Madrid - El alquiler es en estos momentos el proceso “más adecuado” para que los que inician su vida laboral o para que las parejas jóvenes que quieran emprender una vida en común puedan disponer de una vivienda, según se desprende de un análisis realizado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
Esta fórmula es la mejor solución para este grupo generacional por las condiciones sociales, económicas y las características específicas del mercado inmobiliario que dificultan la compra de una primera vivienda.
Asimismo, el estudio pone de relieve que en la actualidad la juventud no tiene expectativas de “ligarse” a un lugar concreto durante mucho tiempo, ya que esto puede ser “complicado e imposible” de determinar en los primeros momentos de acceso al mercado laboral.
“Encadenarse a una compra mediante una hipoteca de veinte o más años no es viable”, según el análisis, que también destaca que esta generación tiene que vivir un periodo de asentamiento laboral antes de tomar decisiones de adquisición de una vivienda para el largo plazo.
“Ya no hay empleo fijo en un lugar fijo para toda la vida” para buena parte de los jóvenes, señala el Instituto. En concreto, considera que muchos jóvenes tienen imposible asumir “compromisos de compra de una vivienda” porque una “buena” parte de su andadura laboral se va a desarrollar en un entorno de empleo temporal, de sectores en crisis, cambios radicales en los mercados e incluso de sectores completos y de modificaciones a la hora de desarrollar muchos trabajos.
Para el Instituto, también es esencial que en la actualidad “ya no hay barra libre de hipotecas”, porque las entidades financieras “ya han cerrado el grifo” hipotecario y en la actualidad lo normal es conseguir hipotecas al 80% de tasación, cifra alejada del 120% que se concedía en 2008.
Ahorro “Para comprar hay que ahorrar primero”, asiente el informe, que cree que en la actualidad hay que disponer de fondos propios “por al menos” el 30% del precio de la vivienda para poder iniciar la compra, además de los gastos de adquisición, y esta situación está “al alcance de muy pocos de los que inician su vida laboral en este momento”.
Asimismo, considera que las nuevas condiciones del mercado inmobiliario español influyen también en que la postura de la juventud esté más a favor del alquiler.
También pone de relieve que siguen existiendo los mitos de que la revalorización de la vivienda es constante, de que por el precio que se paga por el alquiler se puede pagar una cuota hipotecaria y de que la compra de la vivienda es una inversión.
En concreto, en este último caso, el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada señala que la realidad del mercado muestra que la compra de la vivienda es una inversión únicamente para los inversores profesionales, ya que para un usuario normal la comprar la vivienda con criterio de inversor “es algo de alto riesgo”. - E.P.