MADRID. Desde 2013, veintidós menores han sido asesinados por las parejas o exparejas de sus madres, siete de ellos en fase de investigación, una cifra a la que hoy se ha sumado otra niña más después de que su padre se arrojara al vacío con ella desde una ventana del hospital La Paz de Madrid.

"Te voy a dar donde más te duele", han sido las palabras del hombre, Vladimir V., de 27 años y origen chileno, que ha matado hoy a su hija de un año y que iban dirigidas a la madre de la pequeña con la que estaba discutiendo.

Como él, otros doce varones han asesinado a sus propios hijos o a los de sus parejas en los últimos cinco años y, de ellos, la mayoría también se suicidaron o lo intentaron, de forma que llegaron a consumarlo tres en 2013, uno en 2014 y dos en 2015.

En 2013, primer año desde el que se disponen datos en la web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, fue cuando se registró el mayor número de víctimas mortales menores de edad, en concreto seis.

Todos ellos fueron asesinados por sus padres: dos en Andalucía, uno en Canarias, dos en Castilla La-Mancha y otro en la Comunidad Valenciana.

Mientras, 2014 y 2015 cerraron ambos con cuatro niños muertos, y todos menos uno fueron asesinados a manos de sus progenitores.

En el primero de los citados años, dos menores perdieron la vida en Asturias y los otros dos en Madrid, aunque sigue en investigación el crimen ocurrido en San Roque (Cádiz) el 5 de marzo, cuando un belga de 53 años acabó con la vida de su compañera sentimental y de la hija de ésta, de 9 años.

Pero el verano de 2015 fue especialmente dramático. En apenas siete días del mes de agosto, cuatro menores -dos niños en Castelldefels (Barcelona) y otros dos en Moraña (Pontevedra)- fueron asesinados por sus padres en unos crímenes en los que también perdió la vida una de las madres.

De hecho, el agresor de Moraña, David O.R., intentó suicidarse tras haber matado a sus dos hijas con una radial horas antes de que tuviera que entregarlas a su exmujer.

No obstante, estos asesinatos siguen en fase de investigación, como otros dos en Villajoyosa (Alicante) y Rincón de la Victoria (Málaga).

En total, cuatro de los crímenes están confirmados como casos de violencia machista y cinco siguen en investigación.

Por último, el pasado año, estas escalofriantes cifras descendieron a uno, el caso confirmado de un bebé de un mes y medio que murió de un golpe en la cabeza en Níjar (Almería), mientras que su madre, de origen marroquí y de unos 28 años, también sufrió contusiones durante la pelea con su pareja.

Se está investigando otro caso en Vitoria, el de una niña que fue arrojada por la ventana por la pareja de su madre.