Vitoria - El Papa pidió en octubre a los sacerdotes que acompañen espiritualmente a los hombres y las mujeres en situación de transexualidad como Jesús lo habría hecho, incluso si estas personas cambian de genitales mediante cirugía, pecan y se arrepienten”. Sin embargo, calificó como una tendencia “repugnante” la que se da en algunas escuelas que “adoctrinan” a los niños con las teorías de género, haciéndoles creer que su sexo es algo opcional. “Una cosa es que una persona tenga esta tendencia e incluso cambie de sexo, y otra es la enseñanza en una escuela en este sentido para cambiar las mentalidades. Esto es lo que yo llamo colonización ideológica”, dijo en este sentido.

A este respecto, en una misa en Tiflis, capital de Georgia, Francisco advirtió de que la teoría de género es una amenaza contra el matrimonio y está causando una “guerra mundial” contra esta institución católica. Pero sobre todo afirmó que él ha acompañado como sacerdote, obispo y ahora como pontífice a las personas en situación de transexualidad. “Jamás los he abandonado. Si alguien con esta condición llegara con Jesús, éste con toda seguridad de que nunca le diría: vete porque eres gay”, señaló Bergoglio.

Como ejemplo, recordó la historia de una persona española en situación de transexualidad que le escribió una carta en la que le relataba la transición que hizo, de unos genitales femeninos a unos masculinos y que, posteriormente, se casó con una mujer.

Se trata del placentino Diego Neria, que se reunió con el Papa en enero de 2015 en la primera audiencia de la historia entre un Pontífice católico y una personas en situación de transexualidad. Después contó en un nuevo libro su historia y cómo, gracias al encuentro con Francisco, “se le disiparon todas las dudas”. El libro, titulado El despiste de Dios, salió a la venta en marzo y no aporta detalles sobre la conversación que mantuvo con el sucesor de San Pedro, pero sí cómo esta experiencia -que define como “un regalo”- ha supuesto un punto de inflexión en su recorrido vital. - R. Olveira