BILBAO. Así lo ha sostenido hoy, coincidiendo con el quinto aniversario desde que el servicio vasco de empleo asumiera las competencias del sistema de garantía de ingresos, la portavoz de esta plataforma social, Brigida Ridruejo, concentrada junto a una veintena de personas frente a la sede del Gobierno vasco en Bilbao para "felicitar" a Lanbide por la labor realizada durante estos años.

Entre los integrantes de esta plataforma están asociaciones como Argilan, Sos Racismo, Berri otxoak o la plataforma contra los desahucios PAH.

Ridruejo ha denunciado que el trabajo que realiza Lanbide en relación a la concesión de la RGI "sigue siendo deficiente" y "no protege la dignidad de las personas", lo que ha provocado que actualmente existan, "64.000 hogares en situación de precariedad" -los que perciben la renta-, ha dicho.

En este sentido, la portavoz ha hecho alusión a "una mujer monoparental de 38 años y víctima de la violencia de género que lleva 9 meses con la RGI suspendida, "pese haber entregado la documentación en numerosas ocasiones".

Según ha afirmado, desde Lanbide "se realizan suspensiones que siguen sin estar administrativamente motivadas y se basan simplemente en el control y la sospecha", uno de los motivos por los que muchas personas se quedan sin cobrar la prestación cuando la necesitan", ha indicado.

Desde la plataforma han considerado además que en las oficinas "sigue sin haber mesas de registro y hay que esperar mucho tiempo para ser citado y poder entregar la documentación, a pesar de que Lanbide da un plazo de 10 días para entregarla".

Todo ello provoca, según ha afirmado Ridruejo, "la precarización de muchas vidas y el empobrecimiento de muchas personas en el País Vasco".

Así, desde la plataforma han solicitado a Lanbide que "utilice los recursos no solo para controlar sino para atender a las personas que acuden a este servicio", y que lo haga "habilitando espacios dignos y con el personal y la formación necesaria".