LLEIDA. En un comunicado este viernes, la policía catalana ha asegurado que el arrestado, que este viernes ha declarado en el juzgado por la presunta estafa, y la madre, habían reunido 918.000 euros obtenidos con donativos que se tenían que destinar a intervenciones médicas de envergadura y que, finalmente, supuestamente no se llevaron; de esta cantidad presuntamente gastaron 600.000.

En el momento de la detención, el pasado miércoles, Fernando B. --de 52 años, nacionalidad española y natural de Valladolid-- llevaba 1.450 euros en efectivo, dos relojes y varios dispositivos electrónicos de alta gama, y una pistola de fogueo además de cartuchos de rifle.

El mismo 7 de diciembre, cerca de medianoche, los agentes llevaron a cabo una entrada y registro en el domicilio familiar de Fígols d'Organyà (Lleida), donde encontraron 1.845 euros en efectivo, 32 relojes de alta gama valorados en 50.000 euros, una pluma estilográfica, un ordenador, tres tabletas electrónicas y tres teléfonos móviles, además de marihuana.

La investigación concluye que los padres de la menor serían los presuntos autores de un delito de estafa, como se desprende de los estudios de los movimientos bancarios y de los varios testigos del caso y todavía no se puede determinar el número total de afectados a pesar de que se trataría de un número muy elevado de personas.

Uno de los momentos en que los padres supuestamente obtuvieron una suma más grande se produjo en un programa televisivo, dirigido a recaudar el máximo de dinero destinado a la eventual cura de la niña, entre el 28 de noviembre y el 5 de diciembre consiguieron 300.000 euros.

CUENTAS BLOQUEADAS

Los saldos de las cuentas bloqueadas a la pareja ascienden a 319.676 euros en depósitos que habían efectuado en dos entidades bancarias de cuyos movimientos se desprende una gran cantidad de reintegros y gastos sin relación con el tratamiento médico de la menor.

La investigación policial apunta que la casa de alquiler donde residía la familia tenía un coste anual de 9.800 euros que asumía la asociación creada para recaudar fondo para la niña y que se había hecho un pago a una empresa de automoción por valor de 24.500 euros.

De las indagaciones hechas por los investigadores se desprendió que varios pediatras del Alt Urgell habrían contactado con un centro hospitalario de niños de Barcelona donde tratan este tipo de enfermedades, a pesar de la oposición del padre de la menor, que explicó que el tratamiento lo llevaban desde Mallorca (localidad donde habían vivido anteriormente) y Houston mientras el pediatra de cabecera de la niña se interesó por obtener informes médicos de la niña, sin éxito.

La investigación se inició el día 2 de diciembre cuando los Mossos tuvieron acceso a una información según la cual varias personas habían trasladado a medios de comunicación que, detrás de una colecta que llevaba a cabo un matrimonio de la localidad de Fígols d'Organyà para recaudar fondo para su hija afectada de una enfermedad grave, habría un delito de estafa.

El padre ha estado haciendo una campaña en varios medios de comunicación, tanto de alcance catalán como estatal, donde explicaba detalles de la enfermedad y expresaba que en caso de que su hija no pudiera ser atendida con celeridad podría incluso peligrar su vida.

Pedía poder reunir 140.000 euros para operar a la niña a Houston (EEUU), después de hablar, supuestamente, con personal médico experto del cual se desconocía la identidad.