madrid - Varias enfermedades han recibido o recibirán medicamentos que están cambiando su curso. Entre ellos destacan los anticuerpos monoclonales anti PD-1 en cáncer, la nueva generación de antivirales en hepatitis C y novedosas combinaciones farmacológicas para dolencias cardiovasculares. Todos ellos bajo un denominador un común, son fármacos revolucionarios de precio prohibitivo. Los costes son tan astronómicos que a veces han provocado acaloradas polémicas y encendidos debates sociales como ocurrió con los de la hepatitis C. Lo corrobora Cristóbal Belda, director de la Fundación de Investigación Hospital de Madrid. “Los avances farmacológicos en Oncología son caros, carísimos, y más que lo van a ser. La espiral del gasto va a continuar ascendiendo en farmacia hospitalaria. Y hay pocas soluciones. El precio que van a tener estas terapias es una locura. Lo ocurrido con la hepatitis C va a ser un juego de niños comparado con lo que va a venir”, indica.

Por ejemplo, los medicamentos inmunoterápicos, uno de los mayores avances producidos en el tratamiento del cáncer, son los más caros. Además, hay que tener en cuenta que se plantean estrategias de varios medicamentos, y la factura puede elevarse hasta los 80.000 euros al año por paciente.

Expertos en hematología, hemoterapia, trombosis y hemostasia han expresado también su preocupación por la aparición de nuevos fármacos carísimos que pueden comprometer la sostenibilidad de los sistemas de salud pública. En el último Congreso Nacional de la Sociedad de Hematología y Hemoterapia que acogió también la reunión de la Sociedad de Trombosis y Hemostasia, los organizadores mostraron su inquietud por los retos que acarrean estos fármacos. “Estamos preocupados por la sostenibilidad del sistema”, comentó el presidente de la Sociedad española de Trombosis y Hemostasia, el doctor Vicente Vicente, quien señaló que esos medicamentos son fruto de “ensayos clínicos muy costosos” y que, en consecuencia, tienen “unos precios terribles y muy elevados”.

Señaló que él y muchos otros profesionales se encuentran a menudo con discusiones con la gerencia y la farmacia de los hospitales sobre la decisión de administrar esos medicamentos a pacientes. “Tenemos la sensación de que las autoridades sanitarias descargan sobre el facultativo la responsabilidad”, alertó Vicente, y advirtió de que los médicos “no pueden hacer una formación continuada durante toda su vida profesional para luego no aplicar” determinados fármacos a los pacientes por cuestiones de presupuestos.

También el presidente de la Sociedad española de Hematología y Hemoterapia, José María Moraleda, indicó que hay nuevos medicamentos en fase avanzada de investigación que prometen “aportar valor a la salud de las personas” pero que “son extraordinariamente caros”. Por ello apeló a las autoridades al “sentido común” para analizar la manera de favorecer su acceso, ya que “pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes o curar”.

vicente vicente. El pte. de la Sª de Trombosis y Hemostasia dice que la principal barrera que han de superar estas innovaciones médicas es su precio.

20 fármacos. Un pequeño grupo de 20 medicamentos de dispensación hospitalaria concentra prácticamente la mitad de todo el gasto anual en fármacos de los hospitales españoles.

Última generación. Se trata de fármacos de última generación utilizados en el tratamiento de enfermedades como la hepatitis C, la artritis reumatoide, distintos tipos de cáncer o el VIH.

La mitad del gasto. En concreto, estos 20 fármacos alcanzaron en 2014 un coste para el SNS de 3.933 millones de euros, más del 47% del gasto total que se elevó a 8.300 millones de euros.

Uno de los fármacos más caros es para patologías renales. Se llama Eculizumab lo fabrica Alexion Pharmaceuticals bajo la marca comercial Soliris y cuesta unos 20.000 euros por dosis.

Este medicamento se administra semanalmente durante el primer mes y después cada 15 días. En ocasiones, según la prescripción que esté indicada, el tratamiento se puede elevar a unos 300.000 euros por paciente y año.

11,5%

El mercado mundial de tratamientos oncológicos fue de 94.000 millones de euros en 2015 (un 11’5% más que en 2014) y se espera que en 2020 supere los 131.000 millones, en gran parte por el auge de las inmunoterapias. El 45% del mercado mundial está en Estados Unidos.

70%

El 70% de los facultativos de Atención Primaria aseguró en el congreso celebrado en Santiago de Compostela tener “mayor dificultad de la habitual” para prescribir tratamientos innovadores debido a los recortes presupuestarios.

52%

El 52% de los médicos de AP reconoce que no ha prescrito biosimilares. La mayoría de ellos, en concreto siete de cada diez, afirma que no dispone de información y formación adecuadas para la óptima incorporación de estos nuevos medicamentos.