IRUÑEA. Según ha informado la Policía Municipal en una nota, la agresión se habría producido "mediante amenazas y el uso de la fuerza" en el interior de un domicilio del Casco Antiguo, donde se encontraban la presunta agredida y el presunto agresor en compañía de otros familiares.

La agredida, una joven de 27 años, y el presunto agresor, de 31 años, se conocían con anterioridad, según las mismas fuentes, que señalan que, una vez consumada la agresión, el joven se marchó del domicilio tras quitarle del bolso a su víctima una cierta cantidad de dinero.

Posteriormente, sobre las 14 horas, agentes del Grupo de Investigación consiguieron localizar al presunto agresor en el barrio de la Milagrosa, donde lo detuvieron y trasladaron a dependencias policiales, bajo la acusación de los presuntos delitos de agresión sexual y hurto.

Tras tener conocimiento de los hechos, desde la Oficina de Denuncias se activó el protocolo correspondiente a este tipo de situaciones con el que se consigue una protección especial de la víctima en todos los aspectos.

Agentes de Policía Municipal especializados en violencia de género atendieron a la mujer desde el primer momento, acompañándola y poniendo a su disposición los recursos municipales existentes para estos casos apoyo psicológico, asistencia letrada y de protección.

Las mismas fuentes señalan que las agresiones sexuales, y en definitiva, cualquier tipo de agresión a la mujer son objeto de un "trabajo prioritario" dentro del ámbito policial, "no solo desde la perspectiva de la prevención, sino también desde la perspectiva de la atención posterior a la víctima".

También recuerda la Policía Municipal a cualquier persona agredida que "no dude" en denunciar hechos en los que se haya generado algún tipo de agresión sexista, ya que "la mejor defensa en estos casos es denunciar siempre al agresor y poner los hechos en conocimiento de la Policía".