donostia - Juan Antonio Rodríguez, como doctor, profesor titular de Historia de la Ciencia en la Universidad de Salamanca y coordinador de un grupo de investigación sobre la poliomielitis y el síndrome post polio, explica que la poliomielitis es una enfermedad provocada por el poliovirus, que en la actualidad sigue provocando casos en Afganistán y Pakistán.

En España, el número de afectados empezó a incrementarse desde finales del siglo XIX, en el siglo XX fue mayor, y especialmente en la década de los 50 hubo una pandemia en -los países desarrollados del hemisferio norte. En el Estado, alcanzó un mayor nivel entre el 1958 y el 1963. Por eso, la generación nacida entre esos años fueron los niños que la contrajeron y que ahora cuentan con una edad de entre 50 y 65.

Por lo general, el contagio se da al beber agua contaminada con el virus, que se reproduce en el tracto intestinal. Ataca al sistema nervioso, a las neuronas motoras de la médula espinal, destruyéndolas. “Se produce una parálisis y a consecuencia, una atrofia de los músculos y se producían deformidades”, detalla el doctor. El ataque duraba poco, pero venía detrás el proceso de las secuelas y la discapacidad. Sí había una pequeña recuperación y eran niños sometidos a continuas operaciones.

Ante las epidemias, la dictadura franquista actuó con la negación de la magnitud del problema. “Había muchos más casos de los que se estaban contabilizando. Negaron la necesidad de intervención de la población”, añade este experto. Las vacunas, existentes desde 1955, no se inocularon hasta 1958, y entonces las campañas de vacunación no eran eficaces ni accesibles, pues eran de pago.

A partir del año 63, se inicia una campaña real con vacunas orales. “Era necesario vacunar masivamente y fue todo un éxito, se redujeron los casos de polio en un 90%”, apostilla. Pero bajaron nuevamente la guardia y “para el año 1967 estábamos teniendo tantos casos de polio como los que había antes de 1950”. La enfermedad no se esfumó hasta el 89. - A.Z.