GASTEIZ. Calparsoro, que ha entregado hoy en Gasteiz la memoria de la Fiscalía del País Vasco de 2015 al lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha referido, a preguntas de los periodistas, al caso de acoso escolar registrado en un centro educativo de Bizkaia, por el que el Ministerio Público pide tres años de libertad vigilada para un menor.

El acoso, de carácter anónimo, obligó a instalar cámaras de vigilancia en el colegio y a poner escolta a la víctima, que finalmente tuvo que dejar el centro educativo y trasladarse a otra comunidad.

Calparsoro ha explicado que, en ocasiones, para investigar estos delitos hay que colocar cámaras de vigilancia en las aulas y los jueces, "en ejercicio de sus competencias y ponderando todos los derechos en juego, en ocasiones no las autorizan".

Ha destacado que en este caso sí se autorizaron las cámaras y que, gracias a ellas, se "probó el delito, desde nuestro punto de vista".

"A veces es necesaria la colocación de cámaras porque son conductas que se producen en ámbitos ajenos a otros compañeros (de la víctima y el agresor) y sin testigos, por lo que es importante con medios necesarios siempre respetando los derechos de terceros", ha insistido.

El fiscal superior, que ha mostrado su esperanza en que el juicio por este caso se pueda celebrar, a puerta cerrada, en un plazo de seis meses, se ha referido a la pena "importante" solicitada para un caso "llamativo", como cualquiera de acoso que "levanta las alarmas".

Calparsoro ha dicho que éstos son hechos ante los que antes "desgraciadamente" no se actuaba "con la contundencia que actualmente se tiene asumido que hay que actuar".

Ha considerado que son "correctos" los protocolos existentes para detectar y actuar contra los casos de acoso escolar y que, como ocurría antes con otro tipo de delitos, como la violencia machista, antes solo llegaban a los juzgados los "casos extremos" y ahora son más abundantes porque "hay respuesta".

Por último, ha asegurado que aunque no se puede hablar de que se trate de actitudes generalizadas, sí que los casos de acoso escolar "son más comunes de los que desgraciadamente se piensa".