La localidad de Amatrice, con cerca de doscientos fallecidos, se ha convertido en la zona cero del terremoto que asoló el miércoles el centro de Italia y donde ayer continuaban los trabajos para hallar todavía a supervivientes. Durante el día de ayer, sin embargo, los equipos de rescate solo recuperaron cadáveres, explicó el portavoz del cuerpo de Bomberos, Luca Cari.

Mientras que el balance provisional de víctimas ya alcanza los 250 muertos, a medida que pasan las horas es más difícil encontrar a personas con vida, lamentó por su parte Paolo Passalacqua, jefe de equipo de la Guardia di Finanza (uno de los cuerpos policiales italianos) de L’Aquila. Sin embargo, añadió, siempre “hay esperanzas hasta 3 ó 4 días después del suceso”.

La situación en Amatrice es terrible: el municipio está devastado, el centro histórico ha desaparecido, y se teme que bajo los escombros haya cientos de personas aplastadas cuando el terremoto de magnitud 6 en la escala de Richter que sacudió el centro de Italia en la madrugada del miércoles les atrapó durmiendo.

Además, en este burgo, considerado uno de los más bellos de Italia por su importancia turística y gastronómica, se han perdido monumentos de gran relieve, como la Torre Cívica, construida en el siglo XV, parte de la iglesia gótica de San Agustín y distintos palacios, como el del Podestà, característico de la época medieval.

El seísmo ocurrió a las 03.36 hora local (01.36 GMT) de la madrugada del miércoles y en las primeras horas fueron evacuadas de Amatrice unas mil personas, la mitad de la población habitual de esta localidad de montaña. No obstante, aunque es un municipio pequeño, en el momento del seísmo había miles de personas más, ya que en los meses de verano duplica su población con los veraneantes, y además había muchos turistas que habían acudido para disfrutar el fin de semana de la fiesta de la pasta a la amatriciana, un plato que tiene aquí sus orígenes. El Ayuntamiento intenta contabilizar cuántas personas se encontraban en el pueblo con la ayuda de los supervivientes y el testimonio que estos puedan aportar sobre las personas a las que conocían y que echan de menos.

Las autoridades italianas informaron en la última actualización de que el terremoto del miércoles causó la muerte a 250 personas en los distintos puntos afectados. Solo en Amatrice han fallecido 193. Son cifras provisionales que podrían aumentar en las próximas horas, porque se teme que haya muchos cadáveres bajo las ruinas. Miembros de Protección Civil, del Ejército, del cuerpo de Bomberos y de los Carabineros han trabajado desde el miércoles sin descanso, peinando la zona en busca de supervivientes. Las labores seguirán desarrollándose en los próximos días. En Amatrice se han establecido dos puntos principales de trabajo, uno de ellos es el histórico Hotel Roma, que se ha quedado en ruinas y en cuyo interior las autoridades italianas temen que pueda haber hasta varias decenas de cadáveres.

La inestabilidad del terreno y la posibilidad de que se desplomen nuevos edificios que aún permanecen en pie es otra de las preocupaciones de los efectivos que limpian la zona.

Nuevas réplicas De hecho, ayer un nuevo temblor de 4,3 grados causó el derrumbe de parte de la estructura de una escuela de este municipio de la provincia de Rieti, a algo más de cien kilómetros al noreste de Roma. El nuevo seísmo se registró a las 14.36 hora local (12.36 GMT), según el Instituto Italiano de Geofísica y Vulcanología (INGV), cerca del parque de la localidad, donde se ha instalado un alojamiento temporal para voluntarios que trabajan en tareas de rescate. “Hoy se produjo un nuevo derrumbe, así que existe cierta preocupación por la difícil situación en la que estamos, porque los equipos de rescate pueden estar buscando a personas desaparecidas y estar poniendo al mismo tiempo su vida en riesgo por otros derrumbamientos que se puedan producir”, sostuvo Cari.

Mientras tanto, los heridos rescatados en las primeras horas del miércoles se recuperan en distintos hospitales de la región y los evacuados permanecen en campamentos provisionales, en casas de parientes o en tiendas de campaña y vehículos propios.

Ya desde primeras horas del miércoles se ha instalado en una zona sin daños severos un campamento que acoge a 350 personas y les ofrece asistencia sanitaria, además de comida, agua y mantas. Pero la intención de los miembros de Protección Civil es instalar tres campamentos más que puedan estar operativos ya a últimas horas de esta tarde. Durante la jornada del jueves continuaba la actividad sísmica en la zona centro de Italia, con un temblor por encima de los 5 grados Richter y dos temblores que han superado los 4 grados.