París - La policía francesa desmanteló ayer en el norte de París un campamento con 1.800 inmigrantes, principalmente afganos, sudaneses, somalíes y eritreos, que se habían instalado en los Jardines de Eole desde hacía varias semanas. Los agentes, según los medios, se presentaron poco después de las 07.00 hora local (05.00 GMT) y evacuaron en autobuses a sus ocupantes en dirección a centros de acogida. El diario Libération recordó que, según el recuento de la prefectura regional, se trata de la operación número 23 de este tipo efectuada en París desde junio de 2015.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, añadió en un comunicado que, en el último año, los servicios del Estado han reubicado a unas 10.000 personas a partir de ese tipo de campamentos improvisados. El de los Jardines de Eole, en el distrito XVIII de París, ya había sido desmantelado hace menos de un mes antes de que volviera a levantarse, y presentaba unas condiciones sanitarias muy degradadas.
“La movilización del Estado para poner bajo resguardo a los inmigrantes es total en todo el territorio. (...) La coherencia de un dispositivo nacional fluido de acogida es en ese sentido esencial”, señaló el ministro Cazeneuve.
Para finales de 2017 y con respecto a 2012, según sus cifras, se habrán creado 22.630 nuevas plazas de alojamiento para los demandantes de asilo.
El pasado 31 de mayo, la alcaldesa parisina, la socialista Anne Hidalgo, anunció la apertura inminente en la capital francesa de un “campamento humanitario” para refugiados ajustado a las normas de la ONU, con el que se intenta afrontar la actual crisis migratoria. Ese centro, agregó, se inspirará en el de Grande-Synthe, construido en marzo por Médicos Sin Fronteras a las afueras de Dunkerque, junto a la frontera belga, para reemplazar a un insalubre poblado situado a pocos kilómetros.
sin llegadas Por otro lado, las islas del Egeo oriental no registraron en las últimas 24 horas la llegada de ningún emigrante o refugiado, según confirmaron ayer las autoridades helenas. Desde que se puso en marcha el acuerdo para el control de llegadas y expulsión de refugiados entre la Unión Europea y Turquía, el pasado 20 de marzo, las llegadas a las costas de Grecia bajaron significativamente, aunque sin llegar a desaparecer por completo, pues diariamente arriban a territorio heleno varias decenas de personas, y son muy escasas las jornadas en las que no hay llegadas.
Durante el fin de semana 35 personas desembarcaron en las islas del Egeo, con lo que aumentó hasta los 52.578 los refugiados y emigrantes identificados que viven en los centros de acogida y detención oficiales o campamentos improvisados como el de El Pireo.
Las autoridades griegas abrieron más centros de acogida oficiales en el último mes para reubicar a las miles de personas que permanecían en el campamento informal Idomeni, junto a la frontera griega con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), que fue completamente evacuado hace dos semanas. El servicio de asilo griego confirmó ayer que a partir de hoy sus grupos de trabajo comenzarán, campo a campo en el territorio continental, el proceso de pre-registro, primer trámite para que los emigrantes puedan acceder a un estatus de asilado y a la reunificación familiar. Registrarse como solicitante de asilo es el primer paso para conseguir la residencia legal en Europa, pero hasta ahora se trataba de un proceso muy complicado debido a la falta de funcionarios. Hasta finales de julio varios de estos grupos de trabajo recorrerán los centros oficiales recopilando estas peticiones. - Efe