Bilbao - Euskadi recibió el pasado noviembre al primer grupo de solicitantes de asilo reubicados desde Italia. Se trataba de tres hombres eritreos, que comenzaron una nueva vida en Bilbao. Seis meses después, los tres han obtenido ya el estatus de refugiados. Este es el plazo en el que se deberían resolver las solicitudes de asilo, sin embargo, en la práctica, pocas veces se cumple. “En el único caso que hemos notado una mayor celeridad es en el de las personas que han venido reubicadas. También es verdad que esas personas ya venían identificadas, con un proceso previo. Incluso, yo creo que podría haber sido aún más rápido”, sostiene Patricia Bárcena, directora de CEAR-Euskadi. “Muy pocos casos se resuelven tan rápido. Además, hay otra cosa que venimos denunciando y es que depende mucho de las nacionalidades. Eso tiene que ver con la política del país, que no quiere pronunciarse sobre unas nacionalidades o decide no resolver sus solicitudes de asilo hasta que cambie la situación en el país de origen, ese es el caso, en estos momentos, de Venezuela o Ucrania. No se están resolviendo esas solicitudes y muchas personas de estas nacionalidades llevan más de un año y medio esperando”, explica Bárcena.
Según la directora de CEAR-Euskadi, no existe un criterio de igualdad en el tratamiento de las personas solicitantes y eso se ha visto también en los procesos de reubicación. “Se está haciendo una selección de nacionalidades que es completamente arbitraria porque todas las personas tienen derecho a solicitar asilo. En el caso de los procesos de reubicación se está seleccionando a sirios, afganos y eritreos”, denuncia Bárcena.
Entre el 24 y 30 de mayo llegaron a Euskadi otros 18 solicitantes de asilo eritreos y sirios dentro del plan de reubicación europeo. Sus destinos fueron Gipuzkoa (15) y Araba (3), donde se instalaron en pisos gestionados por Cruz Roja y CEAR-Euskadi. Estas dos organizaciones son las encargadas en la CAV de gestionar la acogida de los refugiados. Todavía no disponen de información oficial, pero ambas esperan más llegadas próximamente. “Tenemos seis plazas reservadas en Bizkaia para un dispositivo que viene de Grecia, pero todavía no sabemos nada”, explica Jessica Manzano, responsable del programa de refugiados a nivel autonómico de Cruz Roja.
La organización cuenta con 24 plazas en la CAV, de las que 14 ya están completas. Además, está acondicionando otras 18 plazas en pisos cedidos por Alokabide en Bermeo. Por su parte, CEAR-Euskadi cuenta con 104 plazas. “Tenemos 15 disponibles en Gipuzkoa, pero creemos que se van a ocupar próximamente”, explica Bárcena. De éstas, alrededor de la mitad están reservadas, aunque “no sabemos para qué”, recalca.
Las organizaciones han observado un importante incremento en el número de refugiados que han llegado a Euskadi en el último año. “En España, el número de solicitudes se duplicó el año pasado. Se está hablando de entre 14.000 y 15.000 solicitudes en 2015, cuando el año anterior no llegaron a 6.000”, señala la directora de CEAR-Euskadi. “Como solicitantes nuevos que hemos acompañado desde el principio de la solicitud, calculamos que habrá habido alrededor de 150 en Euskadi el año pasado”, asegura Bárcena, quien matiza: “No es un dato cerrado porque no tenemos todavía las estadísticas del Ministerio del Interior, que es quien tiene que dar las cifras oficiales”. Cruz Roja también ha notado este incremento: “El 1 de julio de 2015 empezamos con seis plazas y ahora tenemos 24”, destaca Manzano.
El actual éxodo de personas es el mayor registrado desde la Segunda Guerra Mundial y, en parte, se explica por la cruenta guerra siria. Sin embargo, son millones de personas las que están huyendo de otros muchos países y de otras situaciones de violencia. “Las personas refugiadas vienen de diferentes países y por diferentes motivos, no solo son refugiados quienes proceden de una situación de guerra. La persona refugiada es aquella que tiene un temor fundado de ser perseguida por diferentes motivos. Y a veces se invisibiliza a todas estas personas que huyen de otras violencias, de otras violaciones de derechos humanos, por la magnitud del conflicto de Siria”, explica Bárcena. De hecho, tanto al Estado como a Euskadi han seguido llegando personas de otras nacionalidades, por las vías habituales, en busca de protección internacional.
El proceso Cuando un solicitante de asilo llega a las oficinas de CEAR-Euskadi, ya sea por iniciativa propia o derivado por alguna administración, se estudia su situación para detectar sus necesidades básicas. En primer lugar, si tiene un lugar donde vivir o necesita ocupar un plaza en un piso de acogida. En este caso puede ser en una vivienda en la CAV o, si no hay plaza, ser reubicado en otra comunidad autónoma. El solicitante podrá estar en el piso de acogida con todas sus necesidades cubiertas durante seis meses desde el momento en el que inicia la tramitación de su solicitud de asilo. En ese tiempo cuenta con el apoyo de un trabajador social, educadores, un psicólogo y un abogado. Irá a clases de castellano, si lo necesita, y recibirá orientación laboral.
En la segunda fase, que se inicia a los seis meses, debe abandonar el piso de acogida y recibe un permiso de trabajo. “En esta fase se potencia más la autonomía, se les orienta en la búsqueda de trabajo, también de vivienda. Tenemos ayudas económicas para el pago del alquiler, porque son muy pocos los que encuentran un trabajo justo inmediatamente después de los seis meses”, explica la directora de CEAR-Euskadi. Esta fase dura hasta los 18 meses. De ahí pasa a una tercera, que sería la de la autonomía plena. Sin embargo, no todos lo logran. Y en ese caso, advierte Bárcena: “Van a pasar a una situación de exclusión si no generamos otras alternativas de apoyo a quienes no han encontrado empleo. Ahí juegan un papel fundamental otro tipo de subvenciones que tenemos con el Gobierno vasco, las diputaciones, los ayuntamientos”.
Ya en Euskadi. Un total de 21 refugiados procedentes de Italia y Grecia han llegado a Euskadi desde noviembre como parte del plan europeo de reubicación. Tres de ellos ya tienen el estatuto de refugiado.
Próximas llegadas. Cruz Roja tiene seis plazas reservadas en Bizkaia para la llegada de un nuevo grupo desde Grecia. CEAR-Euskadi espera nuevos refugiados en Gipuzkoa.
150
CEAR-Euskadi ha atendido alrededor de 150 solicitudes en 2015.