Donostia - Iñigo Urkullu consideró ayer que, para garantizar “el futuro de la sociedad”, es preciso que “la juventud disponga de una base firme en valores” y para conseguirlo no sólo hacen falta recursos económicos.
El lehendakari defendió una educación y unas políticas de juventud y familia que combinen “recursos económicos con principios y valores”, en su discurso inaugural del congreso La adolescencia, una estación para la oportunidad, que se celebra ayer y hoy en el Centro Kursaal de Donostia con la participación de psiquiatras, psicólogos y terapeutas familiares de prestigio internacional. Urkullu, así como el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde donostiarra, Eneko Goia, participaron en la apertura del simposio, en el que también intervinieron el obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, y el sociólogo Javier Elzo. Entre las ponentes más destacados figuran el francés Boris Cyrulnik y los chilenos Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan, autores de libros de referencia en el campo de la psicología infantil y juvenil.
El lehendakari recalcó que, en una sociedad cambiante como la actual, en la que las formas de relacionarse “varían de un día para otro” y “parece que se navega sin rumbo”, existe “un ancla al que asirse: los valores”. Aseguró que no se resigna a “admitir el tópico de que nuestros hijos van a vivir peor que nosotros” y proclamó que evitarlo “es un objetivo de país que cuenta con el liderazgo del Gobierno vasco y el resto de instituciones”. “Y no hablo solo de recursos económicos”, pues “tan importante como el dinero van a ser los valores”, señaló, a la hora de “afrontar el presente y el futuro”, que “poco tiene que ver con lo conocido hasta ahora”.
En esta tarea, el lehendakari elogió el trabajo que desarrollan en Euskadi los organizadores del simposio -la Fundación Izan para el tratamiento de drogodependencias y su Programa Norbera, especializado en problemáticas de adolescentes-, así como las aportaciones en este campo del sociólogo Javier Elzo, cuyos estudios sobre la juventud vasca en los años 80 “inspiraron” políticas públicas de instituciones como la Dirección de Juventud de la Diputación Foral de Bizkaia, que Urkullu ocupó, como recordó, en su primer cargo público.
Elzo esbozó en su intervención numerosas cuestiones vinculadas a los ámbitos familiar, social o educativo que implica el abordaje integral de la problemática que acompaña a la etapa de la adolescencia. Además, mencionó “el profundo desarraigo de los adolescentes, que va más allá de las drogas y el alcohol”, unos consumos que “no son causa sino consecuencia”, y ha puesto en cuestión la actual “capacitación parental” a la hora de afrontar sus problemas. - Efe