condiciones deficientes. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó ayer su preocupación por el estado en el que están algunas de las instalaciones a las que han sido trasladados más de 3.800 refugiados que se encontraban en el campamento improvisado de Idomeni (en la foto), en el norte de Grecia. La portavoz de ACNUR, Melissa Fleming, denunció que algunas de las personas que estaban en Idomeni han sido trasladadas a “almacenes y fábricas abandonadas, dentro de las cuales se han instalado tiendas de campaña demasiado juntas entre sí”. En ellos, añadía, hay una mala circulación del aire y “los suministros de comida, agua, aseos, duchas y electricidad son insuficientes”. Foto: Efe