madrid - Más de tres horas de reunión no sirvieron al ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, a convencer a doce comunidades autónomas, entre ellas la CAV y Nafarroa, para que aceptaran las evaluaciones externas de ESO y Bachillerato de la Lomce. Todo lo contrario. El ministro en funciones volvió a escuchar de boca de la consejera de Educación del Gobierno vasco, Cristina Uriarte, “el rechazo absoluto a los proyectos de real decreto y orden ministerial para las reválidas de ESO y Bachillerato y le hemos pedido que los retire”. Asimismo, y tal y como adelantó este periódico, la consejera confirmó a Méndez de Vigo que en Euskadi no se hará la “reválida” de Bachillerato el curso próximo y realizará la prueba de “selectividad de acuerdo con las universidades vascas”. Esas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato deberían aplicarse el curso próximo, según la Lomce, y sería obligatorio superarlas para conseguir los títulos correspondientes a partir de 2017-2018. Según la consejera de Educación, estas pruebas son “totalmente homogeneizadoras y recentralizadoras”, cuyo objeto “no es para nada mejorar la calidad de la enseñanza, sino todo lo contrario. El objeto que tiene es homogeneizar todos los resultados a nivel del Estado y no tiene como objetivo mejorar la calidad de la enseñanza que tenemos en el Estado y en Euskadi”.

Al término de la Conferencia Sectorial de Educación que se celebró ayer en Madrid, Cristina Uriarte volvió a insistir que “nosotros queremos desarrollar nuestro propio sistema de evaluación, pero de acuerdo a nuestro modelo, a las necesidades de nuestro sistema”, argumentó Uriarte, que volvió a rechazar “unos proyectos que invaden nuevamente las competencias que tiene Euskadi en materia de Educación”. La consejera insistió en que la idea del Gobierno Vasco es desarrollar evaluaciones pero de acuerdo “a las necesidades de nuestro sistema y de nuestras competencias, que no es lo que pretende estos proyectos de reválida”.

La consejera dejó claro que el ministro de Educación en funciones está recabando la opinión de las comunidades, dispuesto a hablar, a dialogar, pero “tiene muy claro que va a seguir adelante con los proyectos”, explicó Uriarte.

En cuanto a la evaluación de ESO, la consejera volvió a pedir que se reflexione sobre ella. En este sentido, recordó que en junio próximo hay elecciones generales y un Gobierno en funciones está intentando desarrollar una normativa “con urgencia” cuando las evaluaciones de ESO y Bachillerato no tendrán efectos académicos hasta el curso 2017-2018.

En el caso del Bachillerato, la evaluación final servirá ya desde el curso próximo para acceder a la universidad y desaparece la selectividad, aunque Cristina Uriarte dejó claro en la reunión que “el curso que viene vamos a hacer la prueba de selectividad de acuerdo con las universidades vascas. Estamos trabajando en ello y veremos qué pruebas de acceso vamos a realizar”.

Evaluación de primaria Sobre la evaluación de sexto de Primaria obligatoria desde este año para todos los alumnos del Estado, pero que Euskadi tampoco hará, Uriarte indicó que el Gobierno vasco está desarrollando su “propio” sistema de educación y necesita “tiempo” para decidir qué pruebas se tienen que hacer. “Esto no quiere decir que no se vayan a hacer, sino que tenemos claro que lo que recoge la Lomce no da resultados”, concluyó Cristina Uriarte.

En términos similares a la consejera de Educación se pronunció su homóloga catalana, Meritxel Ruiz, que pidió a Íñigo Méndez de Vigo que retire los proyectos que regulan las “reválidas” de ESO y Bachillerato porque “no es lógico” que el fin de una etapa escolar dependa de un “examen externo” y no de la evaluación del docente. La consejera indicó que también pidió la retirada del proyecto de acceso al grado superior de FP porque “perjudica y desprestigia” la Formación Profesional. Según interpretó, se crea un sistema de “vías” para que los alumnos que “sirven” vayan al Bachillerato y los que no, a la FP. Preguntada por si la prueba realizada a los alumnos de sexto de Primaria en Catalunya según la ley catalana de educación cumple con la Lomce, la consejera recordó que el Gobierno en funciones ha recurrido los decretos autonómicos de Primaria y Secundaria.

El ministro anuncia vigilancia El ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, afirmó que la Inspección educativa “vigilará” que las comunidades cumplen con la Lomce en la evaluación final de Primaria, obligatoria desde este curso para todos los alumnos. Méndez de Vigo destacó que “no es bueno para el sistema educativo crear incertidumbres” ni que tampoco es bueno “no cumplir con los plazos”. “No creo que la ley se pueda coger a la carta”, aseveró el ministro en referencia a las comunidades -Galicia y Castilla y León, ambas del PP- que expresaron que hicieron la prueba de Primaria, por ejemplo, con profesores del propio centro y no externos como marca la norma, o que no harán un examen pero sí un informe de diagnóstico de cómo ha ido el alumno durante el curso.