elgoibar - Con una discapacidad neuromuscular reconocida por la Diputación Foral de Gipuzkoa, la elgoibartarra Luisa Gómez denunció la pasada semana en DNA las dificultades con las que se estaba encontrando para poder realizar en buenas condiciones las pruebas de la Oferta Pública de Empleo (OPE) de Osakidetza. Tiene “tres discos sustituidos y varias sujecciones metálicas en la espalda” y reivindicaba su derecho a contar con “una silla en la que poder reposar la espalda y una mesa regulable en altura” para acometer con garantías los exigentes exámenes.

En diciembre de 2015 hizo la primera prueba de las oposiciones “con una silla y una mesa normales” y eso le propició tener que quedarse “una semana en la cama con fortísimos dolores y una medicación más alta de lo normal”. Había solicitado a los responsables de la OPE la silla y la mesa que necesitaba para hacer la prueba con normalidad, pero dos días antes del examen le comunicaron que su solicitud había sido denegada.

En vista de la experiencia, en febrero decidió realizar su solicitud de manera formal “en los plazos establecidos, realizando todos los trámites oficiales y presentando la documentación requerida, con los informes médicos y los certificados correspondientes”. Todo ello, para poder hacer los siguientes exámenes de la OPE en condiciones.

Al ver que “a pesar de llamar todos los días, no recibía ninguna respuesta”, Luisa Gómez trasladó su situación a la oficina del Ararteko, que emitió un requerimiento urgente. Aun así, la segunda prueba de las oposiciones se acercaba y la elgoibartarra seguía sin saber si iba a poder disponer de una mesa y una silla adaptadas en las instalaciones del Bilbao Exhibition Centre (BEC).

Por ello, el pasado miércoles decidió contar su situación a través de este periódico. Afirmaba que no le hacía “ninguna gracia” denunciar públicamente su caso, pero “a tres días del exámen” consideraba que “no quedaba otra opción”.

Ayer, este diario contactó con Luisa para saber en qué condiciones había realizado el sábado las pruebas de euskera de las oposiciones.

La elgoibartarra atendió amablemente la llamada y, según indicó, “es de justicia reconocer y agradecer la reacción que han tenido los responsables de la OPE de Osakidetza porque el sábado pude hacer los exámenes con la mesa y la silla que había solicitado”.

Más aún, le llevaron al BEC “la misma mesa regulable en altura que utilizo en la Escuela Oficial de Idiomas de Eibar, por lo que no tuve ningún problema ni para hacer el examen ni después de hacerlo”.

Buena muestra de ello es que, al contrario que en diciembre, después de la prueba “me fui a pasar la tarde a Donostia, a ver actuar a una de mis hijas en el festival Emusik”.

Solucionada su situación, Luisa Gómez espera que la denuncia pública que realizó sirva “para que ninguna otra persona con discapacidad tenga que pasar los nervios y la incertidumbre que he pasado yo” para poder hacer unas oposiciones en el ejercicio de sus derechos.

En cualquier caso, agradece “el trato y la respuesta” de los responsables de la OPE de Osakidetza y hace extensible su agradecimiento a la oficina del Ararteko “porque se han preocupado, me han ayudado y me han hecho sentirme respaldada”.