Madrid - Doce comunidades han decidido no aplicar este curso la prueba final obligatoria común que regula la LOMCE para todo el alumnado de sexto de Primaria, aunque la mayoría de ellas ha optado por una evaluación alternativa, como es el caso de las ocho gobernadas por el PSOE.

Será una evaluación “individual” en Andalucía, Asturias, Cantabria, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Extremadura y Castilla-La Mancha, pues consideran que quien mejor puede llevar a cabo la tarea evaluadora es el profesorado de este alumnado, según informó la Junta de Andalucía.

Ante esta decisión, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, recordó ayer en Málaga que las comunidades deben hacer la evaluación al final de sexto de Primaria como establece el decreto de 20 de noviembre, y aseguró que se trata de una prueba para diagnosticar la calidad del sistema educativo.

Y defendió que la evaluación se debe hacer “de la forma en que establece la propia ley”, con todos los alumnos y hecha por profesores distintos a los que tienen en sus aulas. Tras afirmar que ha sido “muy flexible” en la aplicación de la LOMCE, insistió en que el objetivo de la prueba no es hacer clasificaciones, por lo que “no habrá rankings”.

Además, el ministro quiso lanzar un mensaje tranquilizador a las familias y los docentes al asegurar que esta evaluación busca ver si la educación “es la correcta” y si los alumnos “necesitan algún tipo de apoyo”. Sin embargo, las autoridades andaluzas sostuvieron que la prueba individual que van a realizar puede “conjugar” los principios de evaluación continua y la valoración del grado de adquisición de las competencias básicas sin llevar a cabo una prueba externa como dice la LOMCE.

La legislación estatal señala que la corrección de la evaluación final debe correr a cargo de docentes externos a los centros. Se niegan a efectuar la evaluación de la LOMCE la CAV, Navarra, Catalunya y Canarias. Por su parte, fuentes del Gobierno navarro indicaron ayer que, a finales de mayo, el alumnado de sexto de Primaria hará una prueba alternativa de diagnóstico para comprobar los conocimientos lingüísticos y científicos. - Efe