Gasteiz - Los fisioterapeutas vascos reclaman su sitio y hacen un llamamiento a los ciudadanos para que no corran riesgos y no jueguen con su salud, poniéndose en manos de gente sin formación. Los 2.332 colegiados que trabajan en Euskadi atienden cada día a más de 6.000 personas, ayudándoles a mejorar su calidad de vida, pero todavía son muchas las que van a masajistas aficionados. Estos especialistas recordaron ayer que son ellos los profesionales de la salud legalmente capacitados para la realización de actos terapéuticos.
Hartos de masajistas ilegales nacidos al paraguas de la picaresca, pretenden combatir el intrusismo porque por cada profesional titulado hay varios que ejercen sin estar capacitados para esta labor. “Es probable que no te incapaciten pero pueden causar serios problemas de salud”, aseguró ayer June Ruiz Orcajo, vicepresidenta del Colegio de Fisioterapeutas del País Vasco. Por ello, las personas que acuden al fisioterapeuta deben saber que éste es un profesional sanitario con formación acreditada. Y saber que quedan excluidos de este ejercicio personas con titulaciones dudosas sobre terapias manuales, osteopatía, quiropraxia, vendajes funcionales, electroterapia o kinesiología, por ejemplo.
“Podemos paliar el dolor, pero es necesario que la población tenga muy claro hasta donde puede llegar el organismo y tener paciencia para la recuperación biológica porque hay gente que por ejemplo le gusta correr o hacer mucho ejercicio y se extralimita”, afirmó Jon Herrero, presidente del Colegio de Fisioterapeutas del País Vasco, en alusión a la proliferación de lesiones de carácter deportivo que abundan en sus consultas.
“Yo también voy al fisio” Estos profesionales prefirieron, sin embargo, lanzar un mensaje en positivo y presentaron la campaña Yo también voy al fisio, una iniciativa para impulsar el conocimiento de esta disciplina sanitaria que abarca un montón de patologías. De hecho aunque las consultas más frecuentes son las musculo-esqueléticas, el dolor de espalda es la estrella de todas las atenciones. “No hay que olvidar que es la causa más frecuente de baja laboral”, aseguró ayer Ruiz Orcajo. Pero además abordan un sinfin de dolencias, y son decisivos en servicios como la geriatria y pediatría, así como la asistencia a nivel ginecológico. Todo ello sin olvidar su labor en el tratamiento y rehabilitación de las lesiones deportivas. “Nadie mejor que las personas que son usuarios de la fisioterapia para explicar sus beneficios y cómo les ha ayudado a superar diferentes dolencias y a tener mejor calidad de vida”, aseguró ayer Jon Herrero. Así, a través de testimonios reales, se da cuenta de cómo ellos han podido remontar distintas patologías. “Por ejemplo, hay cuestiones como el suelo pélvico, la neurología, o la preparación al parto en las que la fisioterapia aporta soluciones”, matizó la vicepresidenta. Además de personas anónimas, en el vídeo participan personajes famosos como la ex jugadora de baloncesto, Amaia Valdemoro, el actor Rodolfo Sancho o el presentador Luis Larrodera.
A pesar de tener que reivindicar su especialidad, la evolución de la fisioterapia en Euskadi ha sido espectacular. Desde que en abril de 2002 se colegiara el primero, se ha multiplicado por cinco su número en solo 14 años. “De los 378 colegiados a finales de 2002, se ha pasado a los 2.332 actuales”.
Esto significa que la CAV registra 1,06 fisioterapeutas por cada mil habitantes. “Este ratio está todavía muy alejado de otras profesiones sanitarias como los médicos con 5,96 por cada mil habitantes, que forman un colectivo de más de 120.000, o los enfermeras con más de quince mil y un ratio de 7,25 por cada mil habitantes”. “Por este motivo creemos que la fisioterapia tiene todavía mucho camino por recorrer hasta conseguir que la sociedad conozca la verdadera dimensión de nuestra disciplina y acuda con regularidad a los fisioterapeutas, igual que lo hace al médico o al dentista”, expuso Jon Herrero. Hoy en día en Euskadi existen 261 centros de fisioterapia reconocidos de los que 154 están en Bizkaia, 80 en Gipuzkoa y 36 en Araba. El territorio vizcaino lidera también el ranking de colegiados con 1.093, seguido por Gipuzkoa con 902 y Araba con 337 profesionales.
“Yo era bailarina clásica y debido a los excesos de las posturas que requiere la danza, muy extremas, la consecuencia fue una cadera lesionada y unas vértebras machacadas, entre otras dolencias en las articulaciones”. Tantas horas han pasado factura a su cuerpo, pero ella no se ha rendido y aunque le animaban a operarse y colocarse una prótesis, no quiso hacerlo. Buscó alternativas, masajistas, curanderos... hasta que encontró la fisioterapia. “Encontrar un fisioterapeuta que comprenda tu problema, que localice el punto que tú necesitas aliviar para poder seguir adelante es importante. Lo primero que hizo fue compensar mi problema de cadera y fue como un lastre que me quitó de encima”, declara.