MADRID. El 12 % de los niños españoles entre 5 y 14 años no realiza ningún tipo de ejercicio físico, un tendencia que se repite cuando son algo más mayores, de hecho, más del 45 % de los jóvenes entre 15 y 24 años continúa con esa tendencia.
Lo asegura la Asociación Española de Pediatría (AEP), que recuerda que el ejercicio entre los 5 y 17 años de edad es "altamente beneficioso" porque mejora la salud mental, la autoestima, disminuye el estrés, favorece la socialización y aumenta la concentración.
En estas edades, apunta la (AEP) en un comunicado, el ejercicio debe ser durante un mínimo de 60 minutos al día de actividad física moderada a vigorosa, es decir, caminar rápido, montar en bicicleta o monopatín, patinar, o correr, o practicar deportes como el baloncesto, la natación, el tenis, el fútbol o el hockey, entre otros.
Los expertos alertan de que "bajo ningún concepto" el tiempo frente a la televisión u otras pantallas -como móviles u ordenadores- con fines recreativos debe superar la dos horas diarias.
En función de la cantidad y la intensidad de la actividad que realizan los menores, los expertos distinguen ente niño inactivo, que es aquel que va en vehículo al colegio, apenas realiza educación física y su ocio es sedentario y el niño poco activo, que va a pie o en bici a clase y su actividad física no llega a una hora.
El niño moderadamente activo es el que va a pie o en bici al colegio, hace ejercicio físico durante al menos una hora, con lo que estará más protegido a la hora de sufrir enfermedades crónicas con mínimo riesgo para su salud.
Por último, los pediatras también distinguen entre el niño muy activo o extremadamente activo, que hace deporte "activo vigoroso" con frecuencia, y que alcanzará más beneficios en la protección frente a enfermedades crónicas, "aunque hay que vigilar los riesgos de lesiones o accidentes".
En cuanto a los bebés, la actividad física quiere decir que se les deje mover los brazos y las piernas mientras están acostados en espacios libres lo que incluye buscar y coger objetos, girar la cabeza hacia los estímulos, empujar o jugar con otras personas, entre otros.
Cuando los bebés comienzan a andar, la AEP recomienda que estén físicamente activos durante al menos tres horas al día y también considera "fundamental" limitar el tiempo delante de las pantallas, de hecho de 0 a 2 años desaconseja su exposición, mientras que cuando tienen entre 2 y 4 años no debe ser superior a una hora.
Para incidir en la necesidad del ejercicio físico en la infancia, la AEP ha elaborado en la web Enfamilia, un especial bajo el título "¡El ejercicio es salud!" con consejos en este sentido.