TARRAGONA - La Semana Santa no podía haber comenzado de peor manera en las carreteras. Ayer, uno de los tramos de la AP-7, a la altura de la localidad de Freginals, en Tarragona, fue testigo de una de las mayores tragedias sucedidas en las carreteras del Estado en los últimos diez años. Trece estudiantes universitarias fallecieron de madrugada en un accidente de autobús. Las primeras investigaciones apuntan a que el conductor de vehículo pudo haberse dormido mientras conducía.
Las jóvenes, todas mujeres y estudiantes de Erasmus, vinculadas a la Universidad de Barcelona, viajaron el sábado por la mañana a la capital del Turia para disfrutar de la fiesta y vivir la Nit de la Cremá. El plan formaba parte de una actividad preparada por Asociación European Students Network, organización de estudiantes en la que participan diversas universidades catalanas. Contrataron cinco autocares que viajaron en caravana, muy cerca unos de otros. Tras la diversión y participar en las Fallas durante la noche del sábado, llegó la hora de volver a Barcelona cuando salía el sol. Al parecer, a medio camino, cuando faltaban unos minutos para las seis de la mañana, comenzó la tragedia. El conductor del autobús dio un volantazo y el vehículo atravesó la mediana de la AP-7 y volcó, colisionando con otro coche en el que viajaban dos personas, que resultaron ilesas. De las 57 personas que viajaban en el autobús, 13 fallecieron, 28 resultaron heridas, 9 de ellos graves y una permanece en estado crítico, mientras que 21 salieron ilesas.
Un whatsapp Fue un mensaje de whatsapp de uno de los estudiantes que viajaba en el autobús siniestrado quien puso sobre aviso a los jóvenes que se encontraban en otro de los autocares. Ya que los cinco vehículos viajaban en caravana, el conductor del cuarto autobús, que lo conducía el propietario de la empresa de autocares, Alejandro López, se dio cuenta de que no veía por el retrovisor el autobús de su compañero a la altura de Freginals. Entonces, López decidió aparcar su vehículo en un área de servicio e intentó llamar por teléfono a su compañero, pero no recibió respuesta. Ante el temor de que algo grave había sucedido, comenzó a pedir a los pasajeros de su autocar que llamasen con sus móviles a los estudiantes que se encontraban en el quinto autobús. De nuevo no hubo ninguna respuesta. Unos minutos más tarde, uno de los jóvenes que se encontraba en el vehículo siniestrado envió un whatsapp pidiendo ayuda e informando del accidente que acababan de sufrir.
Ante esta llamada de auxilio, el propietario del autobús llamó rápidamente a los Mossos d’Esquadra avisando de la tragedia, aunque entonces la policía ya tenía conocimiento de los hechos, puesto que varios conductores que circulaban por la autopista en ese momento vieron el accidente y llamaron a los servicios de emergencia. Los otros cuatro autocares con sus viajeros continuaron entonces el viaje hasta su destino, el centro de Barcelona, donde llegaron llenos de consternación e intentando ponerse en contacto con sus familias.
Según apuntó ayer el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, las trece víctimas mortales del accidente son mujeres y de nacionalidad extranjera, pero no detalló sus países de origen ya que en ese momento se estaba procediendo a su identificación, que estaba prevista que finalizase durante la pasada noche, y en la que participaron 17 forenses. Además, expresó su deseo de contactar primero con las familias para iniciar el duro y largo proceso de repatriación. En el autobús viajaban estudiantes de 19 países distintos.
La Generalitat decretó ayer dos días de luto y el presidente catalán ha suspendido el viaje que tenía previsto realizar a París. En la Universidad de Barcelona, donde estudiaban la mayoría de los jóvenes que viajaban en el autobús, sus banderas ondean a media asta en señal de duelo.
En el lugar del accidente, a primera hora de la mañana, se acercaron varios vecinos del pequeño pueblo de Freginals, de tan solo 400 habitantes. “Es un espectáculo completamente escalofriante ver lo que ha pasado aquí”, comentó a EFE el alcalde de la localidad, José Roncero. “Ironías del destino, debemos decir que somos afortunados”, declaró en Tortosa, municipio donde se ha instalado el centro de coordinación y de atención a las víctimas, una de las estudiantes supervivientes cuando Dídac Ramírez, el rector de la Universidad de Barcelona se acercó para consolarla. “Todos ellos están en la contradicción interna por el hecho de saber que quizá los que viajaban junto a ellos murieron y tú te has salvado”, explicó el rector. Ramírez quiso expresar su “pesar a todas las familias”, y aseguró que “estamos hablando únicamente de un número, pero detrás de este número habrá mucho dolor”.
un conductor con experiencia El conductor del autocar accidentado en Freginals es un hombre con gran experiencia. Llevaba 17 años trabajando en Autocares Alejandro, la empresa de transportes a la que pertenecía el autobús siniestrado. Además, según fuentes de la empresa, nunca había sufrido un siniestro en estos 17 años. El autobús accidentado cumplía todas las normas de seguridad, había pasado la ITV cuando le tocaba y era un vehículo de unos tres años de antigüedad de la marca Mercedes. Además, según la empresa, contaba con control antiderrapajes y cumplía todas las medidas de seguridad. Asimismo, el conductor dio negativo en el control de drogas y alcohol que se le realizó, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que la principal hipótesis con la que se trabaja es que el accidente se debió a “una causa humana indeterminada, pero más humana que técnica”. Las primeras investigaciones apuntan a que el conductor del autobús, que declarará hoy en calidad de investigado ante la autoridad judicial, pudo haberse dormido mientras conducía.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, remitió ayer un telegrama al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y al rector de la Universidad de Barcelona, Didac Ramírez, en el que expresaba las condolencias y el apoyo de la sociedad vasca al conocer la tragedia. Del mismo modo, la Casa Real, y los líderes políticos Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias enviaron mensajes de apoyo a las familias tras este fatal accidente.
Un autocar se salió de la carretera en Ávila. Viajaba a Madrid.
Se salió de la carretera en Huelva un autobús en el que viajaban. Las víctimas eran de Barcelona y Tarragona.
Fue en Madrid. Los pasajeros regresaban de sus vacaciones en Tánger.
Volcó su autobús en Benalmádena por el adelantamiento antirreglamentario de un todoterreno.
Derrapó un autocar en el que viajaban ciudadanos magrebíes cuando se trasladaban desde Marruecos a Francia.
Volcó un autobús de línea de la empresa CEVESA en Ávila. El conductor resultó ileso y confesó que se había quedado dormido. Fue acusado de nueve posibles delitos de homicidio imprudente.
Cayó por un terraplén un autobús cerca de la localidad murciana de Cieza.