gijón - Una mujer murió ayer en su domicilio de Gijón y su pareja fue detenido, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que precisó que, según las conclusiones del examen forense, el cadáver presenta al menos una marca que podría se compatible con una herida homicida.
Según las mismas fuentes, la muerte de Silvia Hernández Álvarez se produjo el pasado fin de semana y, en principio, no parecía un homicidio, aunque su compañero fue detenido como medida preventiva.
El detenido se acogió a su derecho a no declarar y pasará previsiblemente hoy a disposición judicial.
Tanto en el Juzgado de Violencia de Género de Gijón como en otros de la ciudad constaban denuncias y procedimientos cruzados entre ellos por distintos tipos de agresión aunque, según informó el Gobierno asturiano, actualmente no existía ninguna orden de protección en vigor.
Fuentes policiales informaron de que el cadáver de la mujer, que tenía 35 años, presentaba dos heridas de arma blanca en un costado, una de las cuales le provocó una hemorragia interna que le causó la muerte.
La pareja de la fallecida telefoneó en torno a las 06.00 horas de ayer al Servicio de Emergencias (SEPA) para advertir de que la mujer, Silvia Hernández Álvarez, estaba inmóvil y rígida en la cama de la vivienda, ubicada en el barrio gijonés de Roces.
La Policía y el equipo médico desplazado al domicilio constató entonces la existencia de dos heridas de arma blanca en el costado izquierdo que, en primera instancia, parecieron superficiales aunque la autopsia reveló después que una de ellas fue mortal y que provocó una hemorragia interna en la víctima.
El compañero sentimental de la fallecida, de 46 años, fue detenido como medida preventiva al comprobar que facilitaba versiones contradictorias de lo ocurrido que posteriormente se negó a reproducir cuando fue trasladado para prestar declaración en la Comisaría, donde permanece detenido. - Efe