SEVILLA. La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a cuatro años de cárcel a un hombre acusado de violar a una amiga aprovechando que ésta se encontraba dormida a consecuencia del alcohol ingerido previamente en un bar de la capital hispalense.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Séptima de la Audiencia condena a F.J.E.G. por un delito de abuso sexual a cuatro años de prisión y el pago de una indemnización de 3.000 euros por los daños morales causados a la víctima, a la que no podrá aproximarse a menos de 300 metros en el plazo de cinco años.
Los hechos tuvieron lugar en la noche del 10 al 11 de febrero de 2014, cuando el acusado se encontraba con la víctima, que era amiga del barrio, tomando unas cervezas en un bar de Sevilla, y allí se les unió una tercera persona conocida de ambos.
Como quiera que el bar estaba cerrando, este último compró dos botellas de cerveza de litro y decidieron ir a la vivienda de la afectada, donde estuvieron varias horas charlando, bailando y consumiendo bebidas alcohólicas, tras lo que se marcharon los tres a dormir, de manera que el imputado y su amigo se quedaron en el salón de la casa, cada uno en un sofá, y la víctima se fue a su dormitorio.
DE MADRUGADA
En un momento no determinado, pero entre las 5,00 y las 7,00 horas del día 11, el procesado se introdujo en el cuarto de la mujer, que se encontraba dormida en su cama, y le quitó las mallas y bragas que llevaba puestas, dejándola desnuda de cintura para abajo, según recoge la sentencia consultada por Europa Press.
"Consciente de que la mujer dormía profundamente", a causa también del sopor etílico, el acusado se echó encima de ella y "maniobró hasta lograr introducir su pene en la vagina, llegando a eyacular", de manera que la mujer se despertó cuando el acusado se hallaba aún encima.
Al ver la situación en que se hallaba, la víctima empujó al procesado para quitárselo de encima y comenzó a gritar, por lo que el acusado "salió raudo" de la alcoba hasta el salón de la casa seguido de su amiga, "que gritaba repetidamente que había sido violada".
Al cometer los hechos, el acusado tenía ligeramente afectadas sus facultades intelectivas y volitivas a causa de las bebidas alcohólicas consumidas aquella noche, estado en el que "no consta que sea habitual ni que fuera buscado deliberadamente para ejecutarlos".
CONSUMO DE ALCOHOL
Según la Audiencia, la víctima "ha sido sustancialmente coincidente en todo momento a lo largo de sus sucesivas declaraciones", mientras que "no puede predicarse igual calidad de coherencia del procesado", quien "se valió de que la mujer estaba dormida y afectada por la previa ingesta de alcohol para tener acceso carnal con la misma, lo que logró de forma plena, eyaculación incluida".
En este sentido, reseña que todos los presentes en la vivienda "han incidido en el reiterado consumo de bebidas alcohólicas por todos aquella noche", de manera que "puede entenderse acreditado que el acusado estaba afectado por la ingesta alcohólica, si bien esa influencia no fue más allá de una ligera disminución de las facultades de control de su conducta".
No obstante, ello "no puede servir de base para apreciar una eximente siquiera incompleta por intoxicación etílica, habida cuenta de la cierta capacidad de reacción que tuvo una vez que su víctima se despertó", por lo que la Audiencia aplica una atenuante analógica a la de intoxicación por bebidas alcohólicas y condena al acusado a cuatro años de cárcel frente a los seis años de prisión que pidieron la Fiscalía y la acusación particular.