donostia - La carretera que une las localidades de Albiztur y Bidania fue ayer el escenario donde apareció el cadáver de un hombre de nacionalidad rumana que presentaba signos de violencia. Por el momento, la Ertzaintza no descarta ninguna hipótesis, entre las que baraja la posibilidad de que el fallecido hubiera caído desde una gran altura cuando intentaba robar en un pabellón industrial cercano. Posteriormente, alguien habría depositado el cuerpo en el arcén, según avanzó a este diario una fuente cercana a la investigación.

A las 7.00 horas de ayer, el departamento vasco de Seguridad recibió una llamada de un particular para alertarle del hallazgo del cuerpo inerte de un hombre tendido en el borde de la carretera. Al lugar se desplazaron agentes de la Ertzaintza y servicios de urgencia, quienes confirmaron su fallecimiento. La policía autonómica constató que el cadáver presentaba “traumatismos en la cabeza y el cuerpo”, por lo que todo apunta a que murió de manera violenta.

En concreto, según las mismas fuentes, el fallecido tenía su cara “desfigurada y las dos piernas rotas”. En cuanto a su vestimenta, los agentes observaron que le faltaba un zapato. Además, las patrullas que acudieron a la zona comprobaron por diversos detalles la existencia de indicios de que alguna persona había intentado reanimar al hombre.

Otro extremo que llamó la atención de los especialistas de la Ertzaintza fueron las marcas dejadas por un vehículo en torno al individuo muerto. Por ello, las fuerzas policiales conjeturan con que pudieron intervenir terceras personas en el suceso. La suma de todos estos pormenores ha dejado en un segundo plano la primera suposición de que la persona habría perdido la vida a raíz de un atropello durante la madrugada. - A.A.