GASTEIZ. Erkoreka ha precisado que los juzgados de menores remitieron en 2015 a 591 jóvenes al Servicio de Justicia Juvenil del Gobierno vasco para la adopción de 929 medidas en los 12 centros educativos destinados a este fin.

Esos menores fueron en su gran mayoría (80 %) varones y los delitos más habituales fueron robos con violencia o fuerza (30 %), hurtos (14 %) y lesiones (12 %).

El 68,1 % de las medidas se impusieron a menores nacidos en Euskadi y en otras comunidades autónomas. El 31,8 % recayeron en extranjeros.

Las medidas más habituales fueron libertad vigilada (37,7 %), prestación en beneficio a la comunidad (21,1 %) e internamiento (14,5 %), en este último caso en su mayoría (84,7 %) de menos de un año.

En total se impusieron 929 medidas, un 14,7 % más que en 2014. De ellas, 854 fueron medidas firmes y 75 cautelares.

El 77 % de las medidas firmes se cumplieron en "medio abierto", es decir cuando los menores permanecen en su ámbito familiar pero acuden a centros de día, reciben tratamiento ambulatorio, están en régimen de libertad vigilada con tareas socioeducativas o participan en trabajos en beneficio de la comunidad. El 23 % restante se ejecutaron en uno de los centros educativos del Gobierno vasco.

El consejero de Justicia ha destacado el bajo nivel de reincidencia de los menores infractores, ya que se sitúa en el 16,7 %, lo que significa que el 83,3 % de los menores que han tenido contacto con la Justicia por haber cometido un delito no vuelven a delinquir.

También ha puesto de relieve que en 2015 hubo 385 procesos de mediación finalizados, de los cuales el 86,7 % (334 procesos) terminaron con acuerdo.

Desde 1985 el Gobierno Vasco tiene la competencia de ejecutar las medidas que imponen los tribunales a los menores que delinquen y destina unos 13 millones de euros anuales a este Servicio de Justicia Juvenil (concretamente 13,1 millones en 2016).

Para ello cuenta con 12 centros atendidos por 222 profesionales especializados en trabajo y educación social, magisterio, psicología, etcétera, que se encargan de acoger, reeducar y reinsertar a esos menores.

El más restrictivo y que acoge a los condenados a medidas más largas es el de Ibaiondo (Vitoria). En otros cuatro -Uribarri, Urgozo, Andoiu-Gorbeia y Txema Fínez- se cumplen medidas de régimen semiabierto o cerrado de corta duración, y el resto son residencias en las que se cumplen las últimas fases de internamiento en régimen abierto o semiabierto.

Para la renovación del convenio del centro Andoiu-Gorbeia, que aloja sólo a mujeres, el Gobierno Vasco ha destinado 1,5 millones de euros para 2016.

Erkoreka ha considerado que este centro es "modélico y pionero" por su programa de resocialización y reinserción de mujeres condenadas. El centro dispone de 16 plazas, en él trabajan 29 personas y hace un seguimiento personalizado de cada caso para evitar que vuelvan a delinquir.