vitoria - Antes de acudir a la Autoridad Vasca de la Competencia, la empresa cuya denuncia destapó el reparto de las adjudicaciones de los comedores escolares de Euskadi agotó las vías judiciales contra su exclusión de los concursos públicos. Cuando los tribunales dieron la razón a la Administración vasca y confirmaron sus criterios para no incluirla en los concursos, la firma de catering acudió a Competencia, que tras una exhaustiva investigación sí ha detectado prácticas anticompetitivas en el comportamiento de las ocho empresas que han estado sirviendo los menús escolares.

Aibak, la empresa denunciante, recurrió la resolución de contratación del servicio de comedores escolares del año 2012 al verse excluida de la misma, y posteriormente, la desestimación de este recurso. En una sentencia de 2014 el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco descartó los argumentos de Aibak para recurrir su exclusión del proceso público de homologación, un paso previo para acudir a la licitación de los lotes de comedores, y los calificó de “anecdóticos”. Esta empresa, ubicada en Astigarraga y que rechazó comentar la resolución de Competencia, argumentaba en sus recursos que había habido “arbitrariedad” en las auditorías a las que fue sometida para evaluar su capacidad para presentarse al concurso público de los comedores escolares. También pedía que se anulara su exclusión del grupo de empresas homologadas por la Administración para acudir a las licitaciones y que “se reconociera que cumple con las cualidades y capacidades técnicas necesarias”.

concertación Tanto las sucesivas resoluciones judiciales ante las pretensiones de Aibak como la propia presidenta de la AVC, Pilar Canedo, han reconocido que la actuación de la Administración vasca en las adjudicaciones de contratos ha sido correcta y ajustada al sistema de licitación que ha estado vigente hasta el curso 2014-2015. No obstante, en opinión de la AVC, ese sistema no evitó la existencia de prácticas de concertación por parte de las empresas adjudicatarias de los comedores entre los años 2003 y 2014. Según la resolución de la AVC, “no existe prueba directa de la existencia de un acuerdo entre las empresas aunque de los hechos se deduce la existencia de una práctica concertada de reparto del mercado” de servicios de restauración colectiva a centros públicos de enseñanza con comedores de gestión directa dependientes del Departamento de Educación.

En cuanto a los efectos de este comportamiento por parte de las empresas, la AVC destaca que “la existencia de la práctica concertada tiene como consecuencia que se pierdan las ventajas que realizar un contrato administrativo genera para la administración y la sociedad traducidas en reducciones de precio y mejoras en la prestación de los servicios” y que “la ausencia de competencia real ha supuesto que las empresas no han realizado verdaderos esfuerzos de mejora de sus ofertas en precio”.

En este sentido, Lourdes Imaz, portavoz de la Confederación de Padres y Madres de la Escuela Pública Vasca, Ehige, señala que la AVC afirma que la falta de competencia entre las empresas de los comedores sí ha tenido incidencia en los costes que soportan las familias. Afirma que no tienen constancia documental de esto porque no disponen de los datos concretos del coste de los comedores, pero “es evidente que si ha habido unos sobrecostes del 30% durante estos años es lógico pensar que eso ha afectado a la cuota que pagan los padres de los alumnos de los centros públicos”.

Lo que sí constata la portavoz de Ehige es que “durante todos estos años los centros no han podido elegir ni cambiar la empresa suministradora de los menús escolares”.

Presupuesto. La cantidad presupuestada para las licitaciones realizadas por el Departamento de Educación para ofrecer el servicio de comedor en los

comedores escolares de gestión directa, desde el curso 2003/04 hasta el curso 2014/15, asciende a 781,15 millones de euros.

Cuotas. Las cuotas abonadas por las familias de los alumnos cubren aproximadamente un 65% del presupuesto del servicio, el 35% restante es cubierto por el Gobierno Vasco y ha supuesto un montante aproximado de 273 millones de euros desde 2003/04 hasta 2014/15.

Ahorro. Según la AVC “si se compara el precio medio de adjudicación del servicio de comedores del curso 2014/15 con el del 2015/16, el ahorro aproximado obtenido en la licitación, tan solo en los menús transportados ‘in situ’, es de 3,8 millones de euros”. A esto hay que añadir los costes de personal, con lo que el ahorro total obtenido asciende a más de 7 millones de euros.