Bilbao- Entre wearables, gafas de realidad virtual y todo tipo de dispositivos electrónicos, ayer se celebró el Basque eTourism Day en el marco de ENTER 2016, un congreso que se celebra en Bilbao desde el pasado martes hasta hoy y cuyo objetivo es dar a conocer los últimos avances y novedades que la tecnología puede aportar al turismo. Jesús Herrero, responsable del mercado de turismo en Tecnalia, abunda en este binomio.
Turismo y tecnología. ¿Cómo se pueden conectar estos dos conceptos y qué beneficios aporta?
-La verdad, supone un gran reto, porque cuando hablamos de turismo hablamos de experiencias y de disfrute y unir eso a la tecnología es complicado. Sobre todo, porque el primer objetivo que hay que cumplir es que la tecnología no dificulte la experiencia turística, sino todo lo contrario: que la fortalezca y que maximice su disfrute. Para ello, muchas veces esa tecnología tiene que ser invisible. Y desde el punto de vista de los gestores del destino y de las empresas turísticas también tiene sus beneficios, ya que implantando métodos como el Big Data podrán gestionar la información de manera más inteligente.
¿Cuáles serían las claves a la hora de conectar este binomio?
-Habría que destacar cuatro aspectos para obtener un modelo sólido en el que turismo y tecnología confluyan satisfactoriamente. El primero sería la propia tecnología, que tiene que ser adecuada y aportar un valor. Pero ese valor solo se entiende si enriquece el consumo del contenido, que tiene que ser rico. Asimismo, otro elemento importante son las formas de interacción con la tecnología, que cada vez tienen que ser más sencillas y naturales. Y por último, siempre hay que tener muy presente el contexto para poder adecuar todo a la situación concreta a la que hacemos frente. Es decir, que la tecnología nos puede aportar un valor diferenciador, pero tan importante como esto es que el modelo sea el adecuado.
¿Cómo se podrían aplicar todas estas ideas en el mundo material?
-Desde Tecnalia intentamos buscar soluciones innovadoras que todavía no están en el mercado, pero que sí que tienen una aplicabilidad. Una de ellas sería un proyecto de realidad aumentada en el que a través de una tablet, enfocando con esta un plano de Gasteiz en 2D, se visualiza cómo era el mapa de la ciudad en el siglo XVI. Este lo probamos con muy buenos resultados en la oficina de turismo de la capital alavesa gracias a Basquetour y descubrimos que, más allá de captar la atención del visitante -algo ya de por sí complicado-, la visualización del contenido animaba a los turistas a visitar esa zona de la ciudad.
¿Este proyecto supone un precedente o es la tendencia? ¿Cómo se encuentra Euskadi tanto consumiendo como generando esta tecnología?
-Estamos en ello. Unir tecnología y turismo es una tendencia que está en auge y que lo más seguro es que se mantenga, porque se están obteniendo resultados significativos y provechosos. Además, los costes de la misma cada vez son menores, por lo que será más accesible. Todo ello nos ayudará a ofrecer cada vez servicios más personalizados, dejando relegados a los tradicionales paquetes cerrados que no admiten cambios.