vitoria - El alumnado inmigrante ha repuntado en Euskadi tras el descenso del último año hasta alcanzar su máximo histórico desde que existen estadísticas del Gobierno Vasco. El curso 2014-2015, el número de estudiantes de origen extranjero se elevó a los 35.808, unos 2.500 más que el curso anterior y un 79% más que en 2007. Así se desprende del informe Datos de la enseñanza no universitaria en Euskadi 2014-2015 hecho público ayer por el Departamento de Educación. Este incremento se produjo pese a que la población inmigrante mantiene una senda descendente desde 2012, según el Observatorio Vasco de la Inmigración (Ikuspegi).

Además del hecho de que la inmigración haya tocado techo en el sistema educativo vasco, el informe también pone de manifiesto que, lejos de corregirse, se ha ensanchado aún más la brecha entre las redes (pública/concertada) a la hora de acoger a este alumnado. El 77% de este colectivo estudiaba en red pública, dos puntos por encima de la media de los últimos siete años. Es decir, los centros públicos acogen a casi ocho de cada diez extranjeros. Ello agrava lo que los expertos denominan concentración artificial de inmigrantes en la red pública, lo que provoca un efecto huida de las familias autóctonas y que en el caso de Euskadi ha derivado en la guetización de numerosos centros donde el porcentaje de este alumnado está muy por encima del 30% recomendado. Tanto el Consejo Escolar de Euskadi, como las familias llevan reclamando desde hace años una distribución más equilibrada de estos estudiantes. Sin embargo, a la luz de los últimos datos, el problema no solo se mantiene sin que la intervención de Educación haya alterado el statu quo, sino que el último año alcanzó su cota más alta desde 2007, último año de la serie analizada. La tasa entonces -cuando se comenzó a detectar el fenómeno- se situaba en el 74%, tres puntos menos.

“Apartheid” en Araba Este curso se ha reabierto la polémica por la concentración de extranjeros en la pública de Araba, que matricula más del doble del nuevo alumnado no autóctono que la concertada lo que, en opinión la Asociación de padres y madres Denon Eskola, está generando que cada vez más centros se conviertan en “guetos”. Este curso se han incorporado a las aulas vascas (Infantil, Primaria y ESO) 2.681 alumnos. De estos, 794 lo hicieron con el inicio del curso, mientras que 1.887 llegaron con el curso empezado. En todo Euskadi, las nuevas matriculas se reparten de manera equitativa entre la red pública, con 1.422 niños, y la concertada, con 1.259, pero en el caso de Araba esta tasa se rompe ya que los colegios públicos acogen a más del doble de estos estudiantes (480) que los concertados (236).

El sindicato Steilas no ha dudado en acusar a Educación de “prevaricar” al estar permitiendo “una especie de apartheid” de alumnado inmigrante en la pública. Y no descarta llevar a a Educación a los tribunales por permitir que los centros concertados superen sus ratios, lo que impide que el alumnado inmigrante que llega con el curso empezado se integre en estos centros por falta de espacio.