Nairobi (kenia) - El Papa aseguró durante su primer discurso en África, donde ha viajado por primera vez para visitar Kenia, Uganda y Republica Centroafricana hasta el 30 de noviembre, que el “la experiencia demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo que se alimenta del miedo, la desconfianza y la desesperación nacen de la pobreza y la frustración”.

“En última instancia, la lucha contra estos enemigos de la paz y la prosperidad debe ser llevada a cabo por hombres y mujeres que creen en ella sin temor, y dan testimonio creíble de los grandes valores espirituales y políticos que inspiraron el nacimiento de la nación”, agregó.

El Pontífice señaló, además, que para erradicar las divisiones sociales, “ya sean étnicas, religiosas o económicas,“ es necesario que todos los hombres y mujeres de buena voluntad trabajen “por la reconciliación y la paz, el perdón y la sanación”. “La tarea de construir un orden democrático sólido, de fortalecer la cohesión y la integración, la tolerancia y el respeto por los demás, está orientada primordialmente a la búsqueda del bien común”, explicó.

El Papa pidió a los políticos que se preocupen por las necesidades de los pobres así como por las aspiraciones de los jóvenes. Para el Pontífice, la juventud es “la riqueza más valiosa de una nación. “Protegerlos, invertir en ellos y tenderles una mano es la mejor manera que tenemos para garantizarles un futuro digno de la sabiduría y de los valores espirituales apreciados por sus mayores, valores que son el corazón y el alma de un pueblo”, señaló.

amenaza terrorista En su intervención, aludió a la amenaza terrorista bajo la que se encuentra Kenia, donde el grupo yihadista somalí Al Shabab atenta con frecuencia en represalia por el despliegue de sus tropas en el país vecino.

Según el pontífice, “la lucha contra estos enemigos de la paz y la prosperidad debe ser llevada a cabo por hombres y mujeres que creen en ella sin temor, y dan testimonio creíble de los grandes valores espirituales y políticos que inspiraron el nacimiento de la nación”.

Francisco recordó a los líderes políticos y empresarios kenianos que “la promoción y preservación de estos grandes valores se confía” a ellos “de un modo especial”.

“Ésta es una gran responsabilidad, una verdadera vocación al servicio de todo el pueblo de Kenia”, añadió. Con ese espíritu, el pontífice les animó “a trabajar con integridad y transparencia por el bien común y a fomentar un espíritu de solidaridad en todos los ámbitos de la sociedad”.

En su discurso, aseguró que “Kenia es una nación joven y vibrante, una sociedad de gran diversidad, que desempeña un papel significativo en la región” al tiempo que incidió en que sus ciudadanos “tienen gran aprecio” por los recursos naturales de esa región.

crisis ambiental Sin embargo, recordó que la grave crisis ambiental que afronta el mundo exige “cada vez más una mayor sensibilidad por la relación entre los seres humanos y la naturaleza”. Por ello, pidió compromisos comunes para “transmitir a las generaciones futuras la belleza de la naturaleza en su integridad, y la obligación de administrar adecuadamente los dones que hemos recibido”.

Finalmente, les animó a trabajar para “una justa distribución de los recursos naturales y humanos con los que el Creador ha bendecido a su país”.

“Yo les exhorto, en particular, a preocuparse verdaderamente por las necesidades de los pobres, las aspiraciones de los jóvenes y una justa distribución de los recursos naturales y humanos”, agregó.

El Papa aludió finalmente a la tradición keniana por la que los escolares jóvenes plantan árboles, lo que consideró “un signo elocuente de esperanza en el futuro”.

Bergoglio confió en que “Dios acompañe su crecimiento y los sostenga en sus esfuerzos por cultivar una sociedad solidaria, justa y pacífica, en este país y en todo el gran continente africano”.

El Papa Francisco inició en Nairobi (Kenia) su primera visita al continente africano, un difícil viaje que pretende encontrar la paz y la reconciliación y que también llevará al Pontífice a Uganda y la República Centroafricana, donde predomina la situación de inseguridad. - Efe / E.P.

policías. La seguridad estará a cargo de 25.000 policías y 3.000 soldados que velarán por la seguridad del papa en África.

Francisco: “El único peligro son los mosquitos”. El Papa restó importancia al riesgo de un posible atentado, así como a los últimos brotes de violencia y bromeó asegurando que “el único peligro son los mosquitos”.