Madrid - Miles y miles de personas, en su mayoría mujeres, hicieron oír su voz contra las “violencias machistas” y salieron ayer a la calle en Madrid para recordar a las que “ya no están y no pueden hablar”. En la primera gran movilización estatal contra las conductas y la violencia machista convocada por el movimiento feminista se denunció que la vulneración de derechos de las mujeres se produce dentro y fuera de las relaciones de pareja.

La gran marcha contra las violencias machistas contó con el apoyo de todos los grandes partidos políticos, sindicatos y una multitud de organizaciones y colectivos sociales, además de asociaciones de mujeres. El acto se inició en el madrileño Paseo del Prado, donde desde primera hora había miles de personas con camisetas moradas en solidaridad con las mujeres asesinadas.

Una performance -Women in Black-, en la que participaron alrededor de 300 personas, recordó a las 1.378 mujeres asesinadas por el “terrorismo machista” desde 1995. Esta puesta en escena fue el punto de arranque de la multitudinaria manifestación, que discurrió en un ambiente distendido, con el sonido de varias batucadas y voces coreando frases como “¡Basta ya, esto se tiene que acabar!”; “A la mujer que no lucha, no se la escucha”, o “No se han muerto, las han asesinado”.

Sólo al comienzo de la marcha se produjo un pequeño incidente. Durante la primera lectura del manifiesto a cargo de Angela González, cuyo exmarido asesinó a la hija de ambos durante el régimen de visitas, un reducido grupo de personas con carteles del partido Vox increparon a las asistentes al grito de “Feminazi” y “La violencia no tiene género”, provocando que por unos minutos, se interrumpiera la lectura. Superado el incidente, González leyó el manifiesto, que exige que la violencia machista sea una “cuestión de Estado”, que se reviertan los recortes en políticas de protección de las mujeres y que se abra la Ley Integral a otras formas de violencia, como la agresión sexual.

“Las violencias machistas suponen la manifestación más violenta y la más grave violación de los derechos de las mujeres que afronta nuestra sociedad. Sólo en el verano de 2015 han sido asesinadas 37 mujeres y ocho menores a manos de sus parejas, padres o parejas de sus madres. Mujeres y menores sufren violencia patriarcal en múltiples formas y esto sólo es la punta del iceberg”, decía el manifiesto leído ayer.

Apoyo político Aunque los políticos no quisieron estar en la cabecera de la marcha, sí tuvieron su protagonismo a la hora de realizar declaraciones. Así, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se mostró convencido de que a partir del próximo 20 de diciembre liderará un “gran pacto de Estado ciudadano, social e institucional” para acabar con la violencia de género en España. Y abogó por dotar de un mayor presupuesto las políticas contra la violencia de genero, lo que hará en caso de vencer en las próximas elecciones generales.

La vicesecretaria de Estudios y Programas de los populares, Andrea Levy, negó que el Gobierno español haya hecho recortes en los planes contra la violencia de género e insistió en que no es un día para hacer partidismo y demagogia y tampoco para utilizar a las víctimas como “arma arrojadiza”.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, mostró su convencimiento de que quienes recortan y redactan leyes del aborto “que nos llevan 30 años atrás” están en el “bando contra las mujeres” y sobre la propuesta de Sánchez de un pacto social precisó que no “se trata de pactos de Estado”, sino de “un gran acuerdo social”, puesto que hay que cambiar muchas leyes.

Tras la cabecera, organizaciones diversas portando sus propias pancartas y banderas, junto a muchos ciudadanos, hombres, mujeres y niños. “La traemos para que vea que sus padres lucharon por su libertad”, señaló Marta, una joven de 32 años que empujaba junto a su pareja el cochecito de su hija. “Aquí tenía que haber más hombres”, opinó Jaime, de 77 años, que marchaba del brazo de su esposa. “Tienen razón cuando dicen que los hombres no somos mayoritarios en estas protestas, pero la mayoría ya hemos hecho nuestra esta reivindicación y la idea de la igualdad. Claro, una cosa es tener la idea y otra ponerla en práctica. Han sido siglos de dictadura machista”, dijo Baltasar, de 66 años y vestido de morado para la ocasión. - Efe/E. P.