parís - La muerte la noche del martes de un inmigrante clandestino en Calais, en la entrada francesa del túnel ferroviario que conduce al Reino Unido bajo el canal de la Mancha, llevó ayer a París a reforzar la seguridad en el lugar, donde se contabilizan unos 3.000 inmigrantes y donde nueve de ellos han perdido la vida en dos meses. Además, un ciudadano egipcio resultó ayer gravemente herido tras electrocutarse al intentar subir en París a un tren Eurostar con destino al Reino Unido.

El número de inmigrantes en Calais se ha incrementado en las últimas semanas ante la afluencia de camiones, tras el cierre parcial del puerto por el conflicto social que paraliza la empresa de ferrys MyFerryLink.

Tras una segunda noche en la que miles de inmigrantes clandestinos invadieron el túnel, un hombre de origen sudanés murió atropellado por el camión al que esperaba subir para llegar al Reino Unido. Es “un signo” del riesgo que estos inmigrantes son capaces de correr para llegar “a toda costa” al otro lado del canal de la Mancha, indicó el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.

Ante este drama, Francia desplegará 120 agentes suplementarios en la zona, según anunció el ministro, que se reunió en Londres con su homóloga británica, Theresa May, quien se comprometió a invertir 10 millones de euros para mejorar la seguridad.

cruce de acusaciones Cazeneuve respondió al desafío lanzado por Eurotunnel, la empresa concesionaria de la conexión ferroviaria bajo el canal, que pidió a ambos Estados una “reacción apropiada” que permita ejercer “su actividad de transporte con total seguridad”. El ministro y la empresa se han enzarzado en un cruce de acusaciones, lanzándose la responsabilidad de la dramática situación que se vive en Calais. - Efe