BILBAO. La probabilidad de perder la vida en un accidente de tráfico en carreteras secundarias es de un 30 por ciento superior a cuando se circula por vías rápidas como autovías y autopistas, donde además de haber menos accidentes son éstos de menor gravedad.
La diferencia, de hecho, es de más de una víctima mortal por cada 100 accidentes de tráfico, pues mientras que en autopistas y autovías se registra menos de 2,6 fallecidos por cada 100 siniestros, esta cifra aumenta por encima de los 3,6 muertos por cada 100 accidentes en el caso de las vías secundarias.
Así lo explica un estudio sobre mortalidad en carreteras realizado por Segurojoven.com donde se muestra que a pesar de que el número de accidentes en vías convencionales es de más del doble que en autovías y autopistas -23.395 siniestros frente a 11.168 en vías rápidas- el número de fallecidos en las carreteras convencionales es tres veces superior al del resto de vías, pasando de los 290 fallecidos de autopistas a las 848 víctimas mortales de las carreteras tradicionales.
La gravedad de los heridos tras un accidente de tráfico también es un indicador relevante en este estudio teniendo en cuenta que si bien es cierto que el número total de heridos se mantiene en una proporción constate, es decir, se dan cerca de 150 heridos por cada 100 accidentes en ambos casos, el número de heridos de gravedad es muy diferente para cada tipo de vía, siendo 15 los lesionados de importancia en las carreteras convencionales y menos de 10 los heridos graves por cada 100 accidentes en las vías rápidas.
En cuanto a las circunstancias de los accidentes, de las 1.230 personas que perdieron la vida en vías interurbanas, el 43 por ciento de las mismas, 530 personas, murieron como consecuencia de la colisión entre dos o más vehículos, siendo la salida de la vía la responsable de la muerte del 35 por ciento de los fallecidos, tal como muestran los datos proporcionados por la DGT correspondientes a 2013, último periodo del que se tienen cifras.
Del resto de 259 fallecidos fuera de zonas urbanas, cabe destacar el número de muertos por atropello en vías interurbanas, que fue de 135 víctimas, quedando el resto fallecimientos repartidos entre colisión con animales y otros obstáculos, además de vuelcos en la calzada.