gasteiz - “No hay un problema con el EGA”. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, salía así al paso de la proposición no de ley presentada ayer por los socialistas vascos para crear un comité de expertos que revise el contenido y enfoque de las pruebas que dan acceso a este título de euskera que, desde su creación en los años 80, cosecha un bajo porcentaje de aprobados (entre el 25-30%). Según Uriarte, el nivel de suspensos se ha mantenido estable en los últimos años. Y recordó a los socialistas que la dureza de las pruebas se debe exclusivamente a que el EGA es “un examen específico, técnico y de nivel alto que requiere preparación”.
Lo curioso de esta tormenta de verano es que haya sido precisamente la exconsejera de Educación, Isabel Celaá, la encargada pedir la creación de este grupo de expertos ya que durante su mandato -con porcentajes similares de suspensos- no hizo nada. Según los datos que la socialista aportó ayer, durante los últimos seis años ha aprobado el Certificado de Aptitud del Conocimiento del Euskera (EGA) el 23,33%, esto es, 19.114 de las 82.058 personas que se han presentado. “Al igual que ningún poder público permanecería impasible si su sistema educativo arrojara una tasa de suspensos del 75-80%, el Parlamento Vasco no puede ni debe cerrar los ojos a esta situación”.
La parlamentaria socialista justificó de este modo la necesidad de que el Gobierno Vasco actual revise a fondo del examen. No obstante, durante su intervención Celaá obvió, deliberadamente o fruto de un lapsus, el hecho de que durante el periodo en que estuvo al frente de la cartera de Educación no promovió cambio alguno pese a que el nivel de suspensos fue parecido, cuando no superó la media de los últimos seis años. De hecho, se registraron más suspensos en tres de los cuatro años que la socialista fue la máxima responsable de Educación. En concreto, en 2010 aprobó el 22,02% (3.459 estudiantes de 15.706); en 2011 logró el título el 22,16% (3.459 de 15.666); y en 2012 obtuvo el EGA el 21,48% (2.813 personas de 13.095), año de la serie en el que se toca fondo. Esta legislatura la situación ha ido mejorando poco a poco. En 2013 el porcentaje de aprobados se situó en el 22,18% y el año pasado en el 26,49%.
La exconsejera socialista jugó, una vez más, a la ingeniería estadística para alertar de la gravedad de la situación al compararla con la tasa de aprobados en España del Advanced of English de la Universidad de Cambridge, que es del 62,4%, y la del Proficency, el 61,8%. Si bien este elevado nivel de aprobados es así para el inglés en España, no lo es en Euskadi en el caso del C1 de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI), el equivalente al EGA y al Advanced de inglés. Y es que, el nivel aprobados en el C1 de euskera (EOI) es incluso mucho menor que en el EGA: un 17,37%, frente al 26,49%.
Ante estos datos, la socialista declaró que “los poderes públicos no pueden quedarse impasibles ante una realidad que crea frustración entre miles de personas que buscan que ese título les ayude encontrar un empleo y que han dedicada mucho tiempo y dinero a conseguirlo”. En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, la actual consejera explicó que el EGA no es un examen “para el nivel del ciudadano de la calle” y que “no hace falta para el quehacer diario”, porque “se requiere en un puesto de cualificación elevada”. Y en este sentido, Uriarte señaló que no todas las personas euskaldunes podrían aprobar el EGA, al igual que pasaría con el castellano y un examen del mismo nivel, y que hay muchos estudiantes que cuando terminan Bachiller se presentan al examen sin prepararlo debidamente.
Se sube la partida de becas Por otro lado, en el Consejo de Gobierno de ayer se aprobó la ampliación en 1,4 millones de euros la partida destinada a sufragar las becas no universitarias durante el pasado curso escolar, con lo que ha destinado a este fin un total de 54,4 millones. Uriarte explicó que la provisión inicial se hizo en función de la cantidad del curso anterior (53 millones). Sin embargo, en esta ocasión ha habido más peticiones. De hecho, se ha becado a un total de 126.284 alumnos, 1.416 más que en el curso 2013/2014.
También ha aumentado de 186.381 a 190.009 el número de ayudas concedidas, que no coincide con la cifra de alumnos becados, ya que se pueden conceder distintas subvenciones (desplazamiento, residencia, comedor, enseñanza, etc) a una misma persona. Uriarte dijo que el aumento del dinero destinado a becas “en sí mismo no es una buena noticia” porque significa que la crisis está afectando a las familias vascas que son “lo primero”.