gasteiz - La propuesta no es nueva. De hecho, la Confederación Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ya la puso sobre la mesa el año pasado cuando sugirió al Gobierno español que incrementará en un 5% el precio del tabaco como una medida más para tratar de apartar a determinados segmentos de población -principalmente a los más jóvenes- de ese hábito. Ahora, es la Organización Mundial de la Salud (OMS) la que ha instado a las clases dirigentes de todo el planeta a incrementar las cargas fiscales que recaen sobre la compra de cigarrillos y otros productos para tratar de acabar con el tabaquismo, “salvar vidas y generar fondos que ayuden a crear servicios sanitarios más fuertes contra esta epidemia”.
“Subir los impuestos sobre los productos del tabaco es una de las formas más efectivas y más rentables de reducir el consumo de productos nocivos, mientras que se generan ingresos públicos”, subrayaba la directora general de la OMS, Margaret Chan. La agencia lamentaba que muchos países mantienen impuestos demasiado bajos e incluso en algunos siguen sin regularse este tipo de tasas. “Insto a todos los gobiernos a tener en cuenta las pruebas, no los argumentos de la industria [tabacalera] y adoptar una de las mejores medidas que existen para la sanidad”, agregaba Chan.
La recomendación de la OMS es que al menos el 75% del precio del paquete de tabaco vaya a impuestos, según señala en un informe titulado La epidemia mundial de tabaquismo 2015, elaborado por la agencia de salud de Naciones Unidas, en el que demanda más implicación de los gobiernos, ya que considera que son pocos los que hacen pleno uso de los impuestos al tabaco para disuadir a las personas de fumar, así como pocos son los países implicados en estrategias que ayuden a la población a dejar de fumar.
Dos euros y medio El informe se centra, por tanto, en el aumento de los impuestos sobre el tabaco. Aunque 33 países imponen cargas fiscales que representan más del 75% del precio de venta de un paquete de cigarrillos, muchos tienen tasas de impuestos más bajas. En el caso español, tal y como recordaban desde la CNPT, el precio del tabaco ocupa el undécimo puesto de entre los quince países más desarrollados de la Unión Europea. Los impuestos representan alrededor del 60% de su precio de venta, algo más de dos euros y medio cuando el valor medio en Europa es casi un euro más, o tres como es el caso del Reino Unido.
Con este escenario, desde la CNPT insisten en que “la medida que falta es subir la fiscalidad de estos productos para conseguir reducir las consecuencias que conlleva su consumo para la salud”. La OMS calcula que una persona muere a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco cada seis segundos más o menos, lo que equivale a alrededor de 6 millones de personas al año. Se prevé que el número aumente a más de 8 millones de personas al año en 2030 si no se toman medidas enérgicas para controlar el lo que llama una “epidemia de tabaquismo”.
Según un informe elaborado por la CNPT, que agrupa a sociedades médicas y científicas, un incremento del 5% en el precio de venta del tabaco alejaría a más de noventa mil personas de este hábito y se podrían evitar unas tres mil muertes en las dos próximas décadas.
5%
El tabaco es uno de los cuatro factores de riesgo responsables de enfermedades no transmisibles como el cáncer, las dolencias cardiovasculares y pulmonares, y la diabetes. En 2012 estas enfermedades causaron la muerte de 16 millones de personas menores de 70 años. Según la CNPT, una subida del 5% en el precio de venta alejaría a más de noventa mil personas de este hábito y se podrían evitar unas tres mil muertes en las dos próximas décadas.