zaragoza - La residencia de Santa Fe de Zaragoza, en la que el domingo murieron 8 ancianos al incendiarse, funcionaba de manera alegal porque no contaba con licencia de actividad, según explicó ayer la concejala de Derechos Sociales del Ayuntamiento, Luisa Broto.
Acompañada del consejero municipal de Urbanismo, Pablo Muñoz, Broto compareció en rueda de prensa para transmitir a los familiares de los fallecidos las condolencias del Consistorio, que decretó un día de luto, e informó sobre el estado de actividad de la residencia.
Según la edil, a finales de 1997 la residencia solicitó licencia de actividad y de obras y se denegó porque se requerían 10.000 metros cuadrados de superficie que no se tenían y porque el suelo no era urbanizable por lo que en octubre de 1998 se denegó la licencia de apertura. Broto explicó que entonces se dio un periodo de carencia y “nunca más apareció” por lo que al no existir licencia de actividad la residencia “ha estado realizando una actividad alegal, lo que se puede denominar una actividad prohibida”, aseguró la concejal.
Además, La Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza está trabajando en la identificación de la anciana que pudo causar el incendio de la residencia. Al parecer, esta anciana habría prendido fuego a un colchón que se encontraba en una habitación vacía de la primera planta de la residencia. Los agentes también están intentando determinar si el incendio fue intencionado o fortuito.
La sospechosa de haber provocado el incendio se encuentra bajo observación psiquiátrica por su enfermedad anterior, dijo ayer el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya.
Por otra parte, la persona ingresada en la UCI del hospital Miguel Servet como consecuencia del incendio evoluciona favorablemente y los otros tres heridos, entre ellos la cuidadora, estaba previsto que recibieran ayer el alta médica. - Efe/E.P.