Freetown - Desde que el mes pasado el Gobierno de Sierra Leona declarara que se habían detectado siete nuevos casos de personas infectadas por el ébola, ONG y organizaciones religiosas vuelven a pedir ayuda internacional y recuerdan que hace un año “llegó muy tarde”. Las hermanas clarisas Elisa y Patricia, recién llegadas a Madrid desde Sierra Leona, aseguran que el país necesita ayuda por el ébola, aunque se trate sólo de “una de sus muchas necesidades”.
Tras siete meses con las escuelas cerradas o la prohibición de las reuniones públicas porque “el ébola atacó el corazón del pueblo africano”, sus habitantes ahora no temen al virus, sino a “no poder dar a los muertos el respeto que se merecen o no poder visitar a sus parientes enfermos”. En Sierra Leona se han decretado ahora nuevos toques de queda para evitar los contagios, desde las siete de la tarde hasta las siete de la mañana. Otras medidas son el reparto de termómetros y la distribución de desinfectantes. - María Mar Morales