VITORIA - Amaia Ibarrola, navarra de 33 años, es una de las enfermeras exiliadas en Reino Unido. Tras pasar por el King Faisal Specialist Hospital de Riad, en Arabia Saudí, Ibarrola se ha afincado en Londres y se ha especializado en quirófanos. En Riad las condiciones económicas eran estupendas, pero el status de una mujer en el país islámico distaba mucho de ser idílico.
¿En qué año sale usted a trabajar fuera?
-Salí cuando acabé la carrera de Enfermería, en el año 2005. Entonces me fui a Cardiff, en Gales. Estuve trabajando en un hospital público en planta y fue el año que recuerdo como el más difícil ya que no controlaba el inglés y menos a nivel de enfermería. Sin embargo, fue una gran experiencia a nivel personal y profesional porque no tenía ni idea y aprendí mucho.
¿Por qué se decidió a hacer las maletas para buscarse la vida?
-Me fui porque en ese año existía un convenio entre España y Reino Unido donde acudían varios hospitales de NHS a Madrid y bueno era la novedad. Yo tenía claro que quería irme a probar. Después regresé para realizar un posgrado de anestesia y quirófano en la Clínica Universitaria de Navarra. Fueron dos años donde me especialicé sobre todo en quirófano.
Pero no se quedó aquí.
-No, porque después de ver que el panorama en Pamplona, mi ciudad, no era muy bueno a nivel de contrataciones, decidí irme fuera otra vez. En 2011 marché a Arabia Saudí. Estuve un año trabajando en quirófano y aprendí bastante porque era un hospital enorme con veintitrés quirófanos funcionando, imagínate. Después terminé este año en Arabia Saudí y volví a Londres donde resido actualmente y trabajo en un hospital privado en el centro.
¿Son buenas sus condiciones laborales en Londres?
-No puedo quejarme. Desde 2013 estoy con contrato indefinido en un hospital privado materno infantil y pediátrico en el centro de Londres que se llama The Portland Hospital. Trabajo en quirófanos 37 horas y media semanales con sábados y domingos libres y un día entre semana porque realizamos guardias de 24 horas (normalmente una por semana). También puedes hacer horas extra si quieres, o bank nurse, donde te apuntas a una lista de disponibilidad para trabajar y sacar un dinero extra.
¿Qué reconocimiento tiene Reino Unido hacia las enfermeras vascas y españolas?
-Se nos reconoce por la capacidad de trabajo en equipo y de ser más resolutivas a la hora de sacar el trabajo. Hay anécdotas como, por ejemplo, el comentario de médicos ingleses que, al saber que van hacer el turno con enfermeras de aquí, dicen “¡qué alivio!”. Saber, sabemos aunque donde flaqueamos a nivel general es en el inglés.
¿Cuál es su percepción del sistema sanitario británico?
-Creo que se caracteriza por su lentitud. Es un sistema muy lento donde la burocracia ahoga los procedimientos. Está bien estructurado pero se pierde mucho tiempo en papeleos.
¿A qué atribuye el déficit de enfermeras en Reino Unido?
-Enfermeras inglesas hay lo que pasa es que normalmente van a puestos superiores de dirección o de gestión. Yo creo que fallan los estudios porque se ve carencia a nivel de prácticas con el paciente y trabajo en equipo.
¿Ha pensado en volver para trabajar aquí o cree que no puede conseguir unas condiciones de empleo similares?
-Claro que he pensado en volver, lo he pensado mucho. Desde luego las condiciones no se pueden igualar, por ejemplo en quirófano en España no existe la figura de enfermera asistente de cirujano, mientras que en Inglaterra sí. Tampoco existe la enfermería dividida en grados, y dependiendo de tus aspiraciones, poder subir de grado, en Inglaterra sí puedes hacerlo. Ni siquiera hay un servicio de banco de enfermeras, como en Inglaterra, para organizar tu disponibilidad. Pero a lo largo de tu vida cambian también tus prioridades y ahora mismo si te ofrecen un contrato de trabajo por lo menos de seis meses en el servicio público (y ya no pido que sea en quirófano), es la lotería si no has podido sacar plaza.