BARCELONA. En declaraciones a Europa Press, ha explicado que tanto su abadesa como el obispo Cortés han aceptado su petición de exclaustración, pero éste último la ha remitido al Vaticano, que es el responsable de darla o no, aunque desconoce cuándo se pronunciarán al respeto.

Por ello, mientras el Vaticano decide si da su visto bueno, sus superiores en Catalunya le han dado permiso para no vivir en el convento a partir del lunes si es elegida candidata en la asamblea que Procés Constituent, movimiento que impulsó con el economista Arcadi Oliveres, celebrará este domingo.

En la asamblea, que se hará en el colegio de los Escolapis de Terrassa (Barcelona), debe decidirse si Forcades encabeza una lista propia al frente de Procés Constituent o se suman a la de la CUP.

Según Forcades, tras la renuncia de Oliveres a liderar una posible candidatura, en Navidad se planteó si podía serlo ella, pero tenía claro que no quería dejar de ser monja "y tampoco ahora".

Así, tras meses de negociaciones con todos los afectados por su posible decisión, le respondieron que no podía ser candidata de un partido a las elecciones catalanas en sus condiciones actuales, pero sí podía pedir una exclaustración por un máximo de tres años, lo que le permite continuar siendo religiosa.

"No dejaré de ser monja pero dejaré de tener de forma temporal una vinculación con la institución del convento", ha aclarado, destacando que esto le permitirá presentarse a las elecciones sin comprometer a su comunidad, que es plural, y, en consecuencia, hay quien comparte o no su proyecto político.