MADRID. Según ha apuntado la autora principal dek estudio, Kerstin Pérez, de la Universidad de Columbia en Nueva York, "no se puede explicar de manera definitiva la señal de rayos X. Sin embargo, se trata de una nueva vía de investigación que antes no se había planteado".
El centro de la Vía Láctea está llena de estrellas jóvenes y viejas, de agujeros negros más pequeños y otras variedades de 'cadáveres' estelares. Todo forma un enjambre alrededor de un agujero negro supermasivo llamado Sagitario A*.
NuSTAR, lanzado al espacio en 2012, es el primer telescopio capaz de capturar imágenes nítidas de esta región frenética en rayos X de alta energía. Las nuevas imágenes muestran una región alrededor del agujero negro supermasivo, de unos 40 años luz de diámetro. Los astrónomos se sorprendieron porque las imágenes, que revelan una bruma inesperada de rayos X de alta energía que domina la actividad estelar habitual.
"Casi todo lo que puede emitir rayos X está en el centro de la galaxia. La zona está llena de fuentes de rayos X de baja energía, pero su emisión es muy débil cuando se examina en las energías que NuSTAR observa, por lo que la nueva señal destaca", ha apuntado Pérez.
POSIBLES TEORIAS
Los astrónomos tienen cuatro teorías para explicar este desconcertante resplandor de rayos X, tres de las cuales implican diferentes clases de cuerpos estelares. Cuando las estrellas mueren, no siempre van en silencio en la noche. A diferencia de estrellas como el Sol, aquellos astros que pertenecen a sistemas estelares binarios acaban alimentándose de material de sus compañeros cuando están moribundos. Este proceso de 'alimentación' como zombis difiere dependiendo de la naturaleza de la estrella, pero el resultado es una erupción de rayos X.
Otra teoría apunta que un tipo de estrella zombie, conocida como púlsar, podría estar implicada. Los púlsares son los restos colapsados de estrellas que explotaron en supernovas. Pueden girar muy rápido y enviar haces intensos de radiación. A medida que los púlsares giran, los haces barren a través del cielo, a veces interceptando por la Tierra, como un faro.
"Podríamos estar presenciando los faros de una población hasta ahora oculta de púlsares en el centro de la galaxia", ha apuntado la coautora Fiona Harrison. "Esto significa que hay algo especial en el ambiente en el centro de la galaxia", ha apuntado.
Los científicos de este trabajo, publicado en 'Nature', también barajan hipótesis en las que están implicadas otras estrellas moribundas como las enanas blancas o incluso una neblina difusa de partículas cargadas llamadas rayos cósmicos. Sin embargo, ninguna de estas teorías coincide con lo ocurrido en las observaciones de NuSTAR, dejando a los astrónomos en gran medida "perplejos", según han apuntado.
"Este nuevo resultado, nos recuerda que el centro de la galaxia es un lugar extraño. De la misma manera que las personas se comportan de formas diferentes al caminar por la calle, los objetos estelares exhiben un comportamiento extraño cuando se hacinan en cuartos cercanos cerca del agujero negro supermasivo", ha concluido otro de los miembros del equipo, Chuck Hailey.
El equipo dice que se planean más observaciones. Hasta entonces, los teóricos estarán ocupados explorando los escenarios anteriores para dar con nuevos modelos para explicar lo que se podría estar emitiendo el desconcertante resplandos de alta energía de rayos-X.