Bruselas - Los jefes de Estado y de Gobierno celebran hoy una cumbre extraordinaria urgente cuyo objetivo es adoptar “medidas inmediatas” para prevenir nuevas catástrofes migratorias en el Mediterráneo, entre ellas reforzar las operaciones allí de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) con más presupuesto y barcos y aviones, lanzar una misión militar para destruir los barcos de los traficantes de inmigrantes o poner en marcha un plan de repatriaciones rápidas.

La Comisión Europea espera obtener durante la cumbre el respaldo político de los líderes europeos a su plan de 10 puntos de respuesta a la crisis migratoria en el Mediterráneo que presentó el pasado lunes, tras conocerse el naufragio en aguas próximas a Libia de un barco con más de 850 inmigrantes a bordo. “La situación en el Mediterráneo es dramática, no puede continuar así. No podemos aceptar que centenares de personas mueran al intentar cruzar el mar camino de Europa”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. “Espero que la Comisión y el Servicio de Acción Exterior presenten opciones para medidas inmediatas y espero que los Estados miembros contribuyan inmediatamente”, reclamó Tusk.

La cumbre, que se convocó el mismo lunes, comenzará a las 16.00 horas y está previsto que termine dos horas después, sobre las 20.00.

El ‘compromiso’ de 2013 Los líderes europeos ya se comprometieron a adoptar medidas tras el naufragio de una embarcación en la isla italiana de Lampedusa en octubre de 2013, en el que murieron más de 300 inmigrantes. Pero este compromiso se tradujo en pocas iniciativas concretas, debido a las grandes diferencias que existen entre los países del sur más afectados por la llegada de inmigrantes, en especial Italia, Malta o Grecia, que reclaman una mayor solidaridad de la UE, y los nórdicos, que sostienen que ya hacen su parte porque son los que acogen a un mayor número de refugiados.

España está a favor de atender al salvamento de inmigrantes pero avisa de que hay que tener en cuenta el “efecto llamada” y evitar acabar dando “facilidades” a las mafias que trafican con seres humanos, según explicó el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz. Para Madrid, la prioridad debe ser cooperar con los países de origen y tránsito, como España hace desde la crisis de los cayucos en 2006 con Senegal y Mauritania, aunque admite que la ausencia de Estado en Libia, el país del que salen la mayoría de los inmigrantes, impide de momento avanzar en este sentido. Desde noviembre de 2014, Frontex tiene en marcha la operación Tritón en el Mediterráneo, que sustituye a la misión Mare Nostrum que Italia había lanzado en solitario. - Efe