Roma - El fiscal de Palermo Maurizio Scalia aseguró ayer que un millón de inmigrantes se encuentra en el norte de África esperando su turno para embarcarse hacia las costas italianas, según resulta en las investigaciones que han permitido la detención de 24 personas acusadas de pertenecer a una red de traficantes, Scalia proporcionó estos datos durante la rueda de prensa en la que se informó de los detalles de la detención en varias ciudades italianas de esas 24 personas, de diferentes nacionalidades, que habían construido una red que se ocupaba de traer inmigrantes desde África a Italia. “Según los datos que tenemos, en las costas libias se encuentran cerca de un millón de inmigrantes que esperan zarpar a Europa. Existe un trafico continuo de personas”, explicó.

El fiscal dio los detalles de la investigación por la que la Policía detuvo en los últimos días a 24 personas de nacionalidad eritrea, etíope, marfileña y ghanesa, que desde varias ciudades italianas mantenían contactos con traficantes en Libia para favorecer la inmigración de sus compatriotas.

Las investigaciones han desvelado que la banda cobraba hasta 5.000 euros por llevar a los inmigrantes desde su país de origen a Libia, después otros 1.500 por la travesía hacia Italia y posteriormente unos 400 a las emisarios en este país, y a estos se añadían otros 1.500 si se quería llegar al norte de Europa.

La operación denominada Glauco II, comenzó en mayo de 2014, ha permitido así reconstruir que por una barcaza con cerca 200 personas a bordo cada traficante (podía haber varios) conseguía hasta 80.000 euros.

El ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, celebró la detención de las 24 personas y anunció que en los últimos años se han arrestado a 1.000 traficantes en Italia.

Otros dos barcos en peligro El primer ministro italiano, Matteo Renzi, anunciaba ayer que Italia y Malta estaban trabajando para alcanzar dos barcos con inmigrantes más en peligro que llevarían a unas 450 personas a bordo y no ha dudado en hablar de “crisis humanitaria” ante la llegada masiva de inmigrantes en los últimos días.

Renzi se ha reunido con su homólogo maltés, Joseph Muscat, para abordar la tragedia ocurrida durante el fin de semana y ha reiterado su llamamiento a una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la UE para discutir sobre inmigración.

Según ha precisado, el número de llamadas pidiendo socorro de embarcaciones con inmigrantes ha aumentado y actualmente se trabaja en el rescate de dos barcos más. Uno de ellos es una embarcación hinchable a unas 30 millas de Libia con entre 100 y 150 personas a bordo, mientras que el otro es un barco mayor y llevaría a unas 300 personas. “Lo que está ocurriendo en estos momentos en el Mediterráneo es mucho más que un naufragio: estamos en presencia de un grave momento de crisis humanitaria que hay que enfrentar como tal y gestionar sobre la base del Derecho Internacional Humanitario”, ha defendido el primer ministro italiano.

“Seguir pensando en dejar partir pesqueros de la muerte, para luego acudir a socorrerlos, significa poner en peligro vidas humanas”, advirtió, reclamando una “respuesta sólida de la comunidad internacional en su conjunto”.

“La crisis en curso requiere la implicación no solo de Malta e Italia”, ha insistido Renzi, para quien los traficantes de personas son “los nuevos esclavistas” y por ello ha dejado claro que una de las estrategias a seguir es acabar con estas redes de tráfico de personas.

Por su parte, Muscat ha indicado que, de confirmarse las informaciones aportadas por los supervivientes, había unas 900 personas a bordo del pesquero que se hundió el domingo en aguas próximas a Libia.

naufragio en Grecia Pero no solo Italia y Malta se están viendo afectados por esta oleada, al menos tres personas morían al encallar ayer una embarcación con unos 200 inmigrantes a bordo ante las costas de la isla griega de Rodas, en el archipiélago del Dodecaneso.

Según indicó un portavoz de la Guardia costera, hasta el momento han podido ser rescatadas 80 personas, de las que 57 han sido trasladadas a comisaría, mientras que otras 23 han sido llevadas al hospital.

El accidente se produjo hacia las 07.00 GMT, cuando por motivos desconocidos la embarcación quedó varada en las rocas, cerca de la playa de Séfiros, y posteriormente se hundió. Muchos inmigrantes se arrojaron al agua y lograron ponerse a salvo con ayuda de los lugareños que se encontraban en la playa.

Por ahora se desconoce el número exacto de personas que viajaban en la embarcación, ni sus nacionalidades, pero las primeras estimaciones apuntan a que eran unos 200, muchos de ellos sirios. La operación de rescate sigue en curso, añadió la citada fuente.

En las últimas semanas se ha incrementado notablemente el número de indocumentados que llegan a Grecia, una de las principales puertas de entrada hacia Europa. Se calcula que a diario llegan una media de cien personas; tan solo el pasado viernes, las diferentes islas del mar Egeo acogieron a 414 inmigrantes y refugiados, según datos de la Guardia Costera. En el primer trimestre del año, el país recibió a un total de 10.445 indocumentados. - Efe