madrid - Cerca de una veintena de personas se concentraron ayer a modo de escrache frente a la casa del que fuera arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, para pedirle que abandone su actual domicilio en Madrid, situado en la calle Bailén, junto a la Catedral de la Almudena. El principal organizador de este escrache, Carlos Fernández Barberá, apuntó que el Papa Francisco vive en una residencia “modesta”, razón por la que cree que “no cuadra” que Rouco viva en un lujoso y recién reformado piso “de 370 metros cuadrados con dos monjas a su servicio”. Por su parte, varios de los allí congregados con pancartas que rezaban: “Un Papa con una vida humilde y un cardenal jubilado viviendo con lujo ¿Quién lo entiende? “- E.P.
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