Bilbao - En Euskadi se diagnostican 11.500 casos nuevos de cáncer al año y es la causa más frecuente de fallecimiento en las franjas comprendidas entre los 45 y 74 años de edad. En concreto, esta enfermedad se erige como la primera causa de muerte entre varones (37%) y el segundo motivo de fallecimiento entre mujeres (24%). Sin embargo, existen cada vez más técnicas para controlar esta enfermedad y la inmunoterapia tumoral -que permite al sistema inmunitario combatir el cáncer- se ha convertido en la nueva tierra prometida en el tratamiento de tumores.

Ante esta revolución en ciernes, el hospital de Cruces ha acogido una conferencia sobre Inmuno-oncología y novedades en la gestión oncológica, organizada por SEDISA (Sociedad Española de Directivos de la Salud). Una jornada en la que han tomado parte médicos, responsables de Farmacia y directivos de hospitales. Oncólogos y gestores sanitarios han destacado el importantísimo papel que jugará la aparición de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer, ya que representa un novedoso mecanismo de acción que puede suponer un “cambio definitivo en la historia natural” de algunos tumores al combinarse con otros tratamientos. Los expertos consideran que es un hallazgo prometedor y que puede tratarse del tratamiento definitivo.

En los últimos 30 años, en los avances contra el cáncer no solo destacan los métodos de diagnóstico como endoscopias, resonancias magnéticas, ecografías TAC o PET-CT, sino que sobresale por encima de todo esta innovadora táctica que consiste en despertar las defensas dormidas para que ataquen a los tumores. En el último año, esta estrategia ha acaparado la atención de los investigadores, después de dar resultados positivos en melanoma y en cánceres de pulmón y riñón.

Estos nuevos tratamientos se adaptan a cada paciente, lo que se conoce como medicina personalizada o de precisión, y suponen una disminución en los efectos post cirugía y en quimioterapia. En los últimos años, se ha convertido en el cuarto pilar del tratamiento oncológico, junto a la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, dirigido a mejorar el pronóstico del cáncer y la calidad de vida de los pacientes.

Por ello, la quimioterapia ha dejado de ser el punto de referencia en la lucha contra el cáncer. La inmunoterapia se considera ya como la gran promesa en el abordaje de esta enfermedad y “puede convertirse en la estrategia que cure a muchos pacientes en un futuro cercano”, se asegura. Atacar a las células cancerosas a través del sistema inmunitario no es una idea nueva. Sin embargo, ahora, los fármacos que siguen esta idea están cosechando cada vez mejores resultados.