berlín - Un incendio provocado dejó inhabilitado ayer el nuevo albergue de asilados de Tröglitz, una pequeña población del este de Alemania, desde hace semanas exponente del acoso neonazi contra los extranjeros o contra políticos que defienden la acogida de refugiados.

Un mes después de la dimisión de su alcalde, Markus Nierth, ante las marchas ultraderechistas convocadas ante su domicilio familiar, la localidad amaneció con el edificio destrozado por las llamas.

“Se trata claramente de un atentado incendiario muy grave y un delito contra la comunidad”, afirmó el fiscal de la vecina ciudad de Halle, Jörg Wilkmann, mientras el departamento de Investigación Criminal del Land de Sajonia Anhalt atribuía el ataque a una o varias personas, que irrumpieron por la noche en el centro. - Efe