barcelona - Los familiares de las víctimas de la tragedia aérea de los Alpes franceses lloraron ayer a sus muertos en la zona más cercana al lugar del accidente, conmocionados por las primeras conclusiones de la investigación, que apuntan a que el copiloto estrelló el avión de forma voluntaria. Los 62 familiares que fueron a Francia ayer en avión y los 14 que el día anterior salieron en autocar se reunieron en el aeropuerto de Marsella, donde fueron recibidos por autoridades francesas, que les explicaron de primera mano las revelaciones que poco después daría a conocer en rueda de prensa el fiscal Brice Robin. “Un mazazo”, según describió una persona presente en ese momento, que tuvo lugar en el aeropuerto de Marsella poco antes de que el fiscal compareciera ante los medios de comunicación para comunicar la noticia. El secretario de Estado de Fomento de España, Julio Gómez-Pomar, afirmó que fue como si “revivieran” la tragedia que les dejó sin sus seres queridos. Hubo lágrimas, lamentos, gritos, pero sobre todo coraje y respeto. “Las familias han sido extraordinarias”, indicó el portavoz del Ministerio francés de Interior, Pierre-Henri Brandet.

jornada difícil Una decena de banderas, que representaban las nacionalidades de las víctimas del accidente, presidían el lugar de la ceremonia, donde los familiares descubrieron una placa en memoria de los fallecidos. Desde esa pequeña comunidad, los ocho autobuses que transportaban a los familiares se desplazaron hacia Seyne-les-Alpes, donde está instalado el centro de mando de los equipos de rescate y una capilla ardiente. “Se lo debíamos a las víctimas antes que al resto del mundo. No queríamos que se enteraran por rumores”, aseguró el portavoz del Ministerio de Interior. “No daban crédito a lo que escuchaban”, contó una persona que asistió junto a los familiares al relato. El fiscal respondió paciente a sus dudas: querían saber cómo funcionaba la puerta de la cabina de pilotaje, se interesaron por detalles de la normativa internacional y cuestionaron el hecho de que el comandante se ausentara. Entre los presentes estaban también los familiares del copiloto Andreas Lubitz, a quien los investigadores franceses reprochan haber querido estrellar el avión de forma deliberada.A partir de ahí se bifurcaron los caminos, por un lado los familiares de la tripulación y por el otro los de los pasajeros, por un motivo que nadie quiso aclarar. “Se hizo de forma natural”, dijo el portavoz de Interior.

Fue el momento más duro de un día largo, intenso, en el que casi 300 familiares, de ellos 77 españoles, quisieron acercarse lo más posible al macizo de los Trois-Évêchés, donde reposan ya los cuerpos sin vida de sus familiares. Desolados por la noticia, los allegados se desplazaron, en autocares custodiados por la Gendarmería, hacia la pequeña población de Le Vernet, el punto más próximo al lugar de la tragedia. Tres horas de trayecto en autobús les llevaron hasta el pie de la montaña donde todavía reposan los restos de sus seres queridos. Allí, unos 250 familiares, tanto los que procedían de Barcelona como los que se desplazaron desde Düsseldorf, rindieron un emotivo homenaje a sus muertos.

La mayoría de ellos decidieron posteriormente hacer el camino adverso y regresar a sus países y solo un pequeño grupo quiso aprovechar la solidaridad de Francia y de los habitantes del lugar para permanecer un poco más cerca de sus seres queridos. Es lo más próximo que van a poder estar de ellos porque las autoridades no les han permitido sobrevolar el lugar del accidente en helicóptero.

“La prioridad es la investigación y rescatar los cuerpos”, dijo el portavoz de Interior. Labores que continuaron ayer, cuando siguieron descendiendo restos humanos que están siendo analizados en un puesto avanzado montado en Seyne-les-Alpes. Los familiares dejaron su ADN para facilitar las labores de identificación. - Efe/E.P.

Indemnización. Las causas del siniestro no afectan a la indemnización que reciban las víctimas por parte de la aseguradora Allianz, responsable de la cobertura de la compañía. Las pólizas de este tipo de seguros no cambian para las víctimas si se trata de un accidente, atentado o acto intencionado.

Coste. La cobertura de este tipo de seguros para las víctimas no varía según el motivo del siniestro, aunque sí es diferente para la carga económica de la aerolínea, ya que el coste, por ejemplo del avión -también asegurado por otra compañía-, ahora destruido, no se recupera de la misma manera si la culpa es un empleado de la empresa o de un fallo técnico.

Según explicó uno de los policías científicos se analiza todo lo recuperado, “hasta el más mínimo resto cadavérico encontrado”. “Se realiza la prueba de ADN hasta a la muestra más pequeña que pueda recogerse”, explicó ayer.