MADRID/ROMA. Así, el profesor del Centro Teológico de Zamora, Emilio José Justo, subraya su "impulso evangélico" y "la reacción del mundo" ante sus gestos.
Según precisa, el Papa traslada el mensaje de la Iglesia "de forma directa, clara y llana" y, a su juicio, lo que está llegando más a la gente son "sus gestos concretos", como los viajes que realiza "pensados desde esa búsqueda de las periferias, de las minorías, de los que más sufren".
Sobre las reformas que está llevando a cabo, Justo considera que la Iglesia, en el fondo, "siempre está en reforma" y ha precisado que Francisco "pretende la renovación de las personas" aunque también ha hecho una llamada dentro de la Iglesia a "vivir más unidos a Jesucristo" y a "revisar las estructuras".
Para este experto en Teología, estos dos años del Papa Francisco demuestran una "continuidad total" con sus predecesores, aunque admite que lo que cambia es "la forma de ser", que en el caso de Bergoglio se caracteriza por su "espontaneidad y los gestos que normalizan o desacralizan la figura del Papa".
Por su parte, la catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de La Rioja, Ana Vega, ha apuntado a Europa Press que lo que más destacaría es "el arrojo" de Francisco "para asumir las reformas de la Curia" así como para abordar el desafío pastoral de la familia y el matrimonio con el Sínodo, que se retomará en octubre de 2015.
"Son dos temas altamente sensibles dentro y fuera de la Iglesia y con posiciones encontradas. Este Papa ha conseguido sintonizar muy bien con las preocupaciones de la calle quizá por su experiencia pastoral, creo que le pasaba también a Juan Pablo II", ha remarcado.
EL MACHISMO, PROBLEMA PARA LA FAMILIA
Concretamente, sobre las respuestas al cuestionario enviado por el Papa a los obispos de todo el mundo para preparar el Sínodo, Vega afirma que el tema de los divorciados que se han vuelto a casar se reflejaba como un problema en Europa, pero destaca que también se subrayaban otros problemas para la familia como "el machismo", sobre todo, en las respuestas procedentes de América Latina y una parte de Africa.
Además, sobre la forma de gobernar del Pontífice, la catedrática destaca cómo Bergoglio ha recogido los pareceres de los cardenales para diseñar la hoja de ruta de su gobierno y cómo ha buscado una "pluralidad de origen" a la hora de crear nuevos cardenales. A su parecer, la "escéptica Europa ya no sirve de estándar" a la Iglesia frente a otros rincones como "una pujante" América Latina o Africa.
Asimismo, Vega aplaude la reivindicación que ha hecho el Papa Francisco para que la mujer tenga un mayor protagonismo en la Iglesia y destaca que Bergoglio se ha dado cuenta de que si la mujer no está presente en los órganos de toma de decisión, ese "genio femenino" y esa "humanización" se "pierde".
No obstante, la experta considera que centrar el debate de la promoción de las mujeres en la posibilidad de que sean ordenadas sacerdotes es "un empobrecimiento de la visión del problema". "La mujer tiene mucho que aportar en todas las decisiones de la Iglesia", insiste.
"CON LA FUERZA DEL CORAZON"
Mientras, el profesor de la Universidad de la Santa Croce, Robert A. Gahl, ha destacado como el aspecto más relevante de los dos años de pontificado de Francisco su defensa "de los débiles y los vulnerables".
"En su llamamiento a incorporar las periferias y los excluidos por la economía de mercado, en su denuncia de la cultura del descarte, en su crítica a la colonización ideológica y sobre todo con su llamada a la conversión para encontrar la misericordia de Jesús, Bergoglio defiende y protege a todos, especialmente a los más expuestos al poder humano", ha aseverado.
A su juicio, los cardenales buscaron en el Cónclave de hace dos años un Pontífice "reformador, capaz de gobernar la Iglesia de acuerdo a su misión evangelizadora".
Asimismo, A. Gahl destaca que Francisco ha logrado "sorprender a todos con su creatividad" al reformar la Iglesia no a través de los instrumentos propios "de la política o de los negocios" sino "con la fuerza del corazón".
En este sentido, apunta que Francisco "ha sido capaz de hacer percibir a todos la Iglesia católica como una madre fundada por Jesús, también a aquellos que la veían desde una óptica de embrollo político y poder" y ha añadido que uno de sus rasgos más característicos ha sido su capacidad de "motivar a la gente para que se confiese también a través de su ejemplo personal".
Además A. Gahl cree que se ha producido una "continuidad clara" entre los pontificados de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI pero añadiendo "novedades incisivas".