BILBAO. De entre todos los incidentes en los que intervinieron las grúas en 210 casos los conductores no tuvieron posibilidad de apartar su vehículo al arcén. Un incidente de este tipo ocasiona una retención de unos seis kilómetros de media, por lo que el servicio impulsado por la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco ha evitado unos 1.260 kilómetros de retenciones.

Uno de los objetivos fundamentales para la Dirección de Tráfico es la gestión del tráfico y medidas como ésta "ayudan a que la circulación, en este caso en la A-8, sea más fluida", ha indicado la Directora de Tráfico, Garbiñe Sáez Molinuevo.

Además, ha indicado, "hay que tener en cuenta las fuertes intensidades de vehículos que se soportan en esta vía, ya que hablamos de que diariamente pueden llegar a pasar por ella 68.000 vehículos de media".

Sáez Molinuevo ha informado de que, desde la puesta en marcha del servicio en 2011, las grúas han intervenido en 1.919 actuaciones. Las movilizaciones por averías durante el primer año supusieron el 50% del total de las actuaciones mientras que el segundo año se incrementaron las salidas hasta alcanzar el 59% de los casos atendidos, cifra que se ha mantenido en los dos últimos años también.

Las grúas, hasta un máximo de cuatro, se posicionan en la A-8, entre el punto kilométrico 110 (Basauri) y el 139 (límite con Cantabria), para la realización de las tareas de rescate de los turismos accidentados en el citado tramo de la A-8 así como en los accesos comprendidos en el mismo, en ambos sentidos de circulación.

Las ubicaciones de las grúas son las determinadas previamente por la Dirección de Tráfico de acuerdo con la Ertzaintza, de forma que se trata de puntos estratégicos que abarcan amplios tramos de vía en ambos sentidos.

El tiempo medio que transcurre desde que una grúa de rescate recibe el aviso de movilización desde el Centro de Gestión de Tráfico de Euskadi CGTE hasta la llegada al punto exacto en que se requiere la prestación de su servicio, es de unos 13 minutos.

El horario habitual del servicio es de 7.30 a 9.30 horas por las mañanas y de 17.30 a 19.30 horas por las tardes, de lunes a viernes, si bien, este horario es flexible y puede variar estacionalmente en función de los datos estadísticos de accidentalidad.

Los vehículos siniestrados se retiran a las instalaciones de la empresa adjudicataria del servicio a donde, posteriormente, acude la grúa de asistencia particular del vehículo.