MADRID - Los niños tampoco han esquivado los recortes. Ocho largos años de crisis han provocado que la frecuencia de menores con bajo peso se haya duplicado hasta alcanzar al 20,5% de la población infantil, mientras que las tasas deobesidad han descendido hasta el 20,4%, cuando si situaba en el 35% en las mediciones anteriores a 2008. Expertos de la Universidad de Castilla-La Mancha acaban de advertir de que el 20% de los escolares de seis y siete años presentan un índice de masa corporal inferior al saludable. Afirman además que los nacidos en 2007 y 2008 en familias desfavorecidas miden cuatro centímetros menos que los criados en entornos ricos.

Si hasta ahora la obesidad era el gran problema, parece que la situacion está dando una vuelta de tuerca. La epidemia de obesidad en los escolares españoles no solo ha tocado techo, sino que se está reduciendo drásticamente y ha bajado del 35% al 20,4%. Estos son algunos de los datos que revela el Estudio Cuenca, dirigido por el investigador Vicente Martínez Vizcaíno, que ha analizado los factores de riesgo cardiovascular en escolares desde 1992.

Las conclusiones de este grupo de trabajo tras haber examinado a 2.500 escolares nacidos entre 2007 y 2008, es decir entre 4 y 6 años de edad, es que uno de cada cinco niños tiene obesidad y que esa frecuencia se da también para los niños con bajo peso, algo “extraordinariamente preocupante”, según Martínez porque a veces esos niños “comparten el mismo mantel”.

ricos y pobres Otra premisa a la que ha llegado el grupo tras comparar este informe con otro anterior realizado con 1.500 escolares nacidos entre 1999 y 2000 es que actualmente el bajo peso es más frecuente en familias de nivel socioeconómico bajo y la obesidad, de nivel socioeconómico alto, cuando tradicionalmente ocurría a la inversa. Y es que este patrón se ha invertido. La situación económica de las familias parece haber afectado también a la estatura de los niños. En el estudio anterior no se evidenciaban diferencias en función del status de los padres, pero en el último se observa que los escolares nacidos en familias con un nivel elevado son cuatro centímetros más altos de media que otros de clases inferiores. Ello podría deberse a algún tipo de defícit nutricional entre el periodo de lactancia y los dos años.

Otra cuestión sorprendente que ha constatado el grupo es que los niños que más comen son precisamente más delgados. Ingieren hasta 200 calorías más diarias de media que los escolares con sobrepeso.

Y es que la principal causa de la epidemia de la obesidad en los escolares es el sedentarismo. Es así porque, según Mariana Sánchez, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, los niños hacen una actividad física moderada al día -cumplen con las recomendaciones de hacer una hora diaria-, pero el resto del día lo pasan en conductas sedentarias, durmiendo o sentados delante de un monitor o estudiando.

Por ello, la recomendación es clara, combatir ese sedentarismo activo, por ejemplo, evitando pasar más de veinte minutos sin moverse, desplazándose al colegio andando o trabajando en la escuela a ratos de pie. “Cuando un niño realiza ejercicios físicos, además, se modifican sus estructurales, los aprendizajes se asimilan de forma más eficaz y tienen mejor rendimiento escolar que los sedentarios”, se señala.

Más calorías, menos peso. Una cuestión que resulta sorprendente es que los niños que más comen son precisamente más delgados. Ingieren hasta 200 calorías más diarias de media que los escolares con sobrepeso.

Sedentarismo. La explicación es que también practican más actividad física y desarrollan una vida menos sedentaria.

20%

La frecuencia de la obesidad ha caído del 35% al 20,4%, sin embargo, el bajo peso ha crecido y ha subido del 9,7% en niños nacidos en el año 2000 al 20% entre los menores nacidos en 2007.