Los alumnos vascos que lo deseen podrán elegir entre Bachillerato y Formación Profesional de grado medio a los 16 años, y no a los 14, como establece la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Sin embargo, los escolares deberán superar evaluaciones diagnósticas en tercero y sexto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Además, en ESO se incrementará el número de horas de Ciencias y lenguas extranjeras, mientras el tiempo de religión se reducirá en un 33% tanto en educación primaria como en secundaria, según el proyecto educativo Heziberri 2020, del Departamento de Educación del Gobierno vasco.
En rueda de prensa celebrada este miércoles en Vitoria, tras reunirse con agentes educativos y sociales para presentarles los proyectos de decretos curriculares de Heziberri 2020, la consejera de Educación del Gobierno vasco, Cristina Uriarte, ha afirmado que la puesta en marcha del plan "busca la mejora del sistema educativo y, de paso, evitar todos los malos resultados que pudiera tener la Lomce".
La propuesta curricular, que "no rompe con el trabajo realizado hasta ahora" es, según la consejera "flexible y abierta" y, además, "ofrece autonomía a los centros para que puedan seguir desarrollando sus proyectos informativos".
Según ha apuntado, se mantendrán los programas de refuerzo existentes en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), como "la mejora del aprendizaje mediante diversificación curricular", así como "los principios inclusivos en cuanto a las medidas de atención".
BACHILLERATO O FP
Uriarte ha afirmado que, en Euskadi, "quien lo desee" podrá elegir entre el Bachillerato y la Formación Profesional de grado medio a los 16 años y no con 14, como se recoge en la Lomce. También se prevé un curso específico para quien suspenda la reválida de la ESO, "en caso de que hubiera reválida y llegara a ponerse en marcha".
También en la ESO se incrementará "significativamente" el horario de las Ciencias Naturales, en Tecnología, Educación Física, Artística (Plástica y Música). Además, se reducirá un 33% el horario de Religión, también en Primaria.
Los centros tendrán libertad para la organización de los ciclos, que se podrán mantener como en la actualidad (por dos años) o como se sugiere, en dos ciclos de tres años, así como para establecer su propio horario, respetando el cómputo de horas mínimo. Por vez primera se establece el perfil profesional del profesorado, "de acuerdo con el planteamiento pedagógico propio".
En lo relativo a la evaluación diagnóstica, este año se realizará un "pilotaje" en 30 centros y 60 aulas de tercero, "de forma que, en un futuro, la evaluación diagnóstica, que no son reválidas, pasarán a realizarse en tercero y sexto". "Lo único que hacemos es adelantar nuestras propias evaluaciones diagnósticas a lo que nos indica la norma básica", ha dicho.
COLABORACION
La consejera ha destacado la colaboración "por parte de todos los agentes vinculados". Según ha dicho, se han incorporado 878 aportaciones al texto final, tras "muchas horas de reuniones y trabajo". "Entre todos hemos hecho un buen trabajo, en beneficio de nuestro sistema educativo", ha afirmado.
Sin embargo, ha indicado que "no todas las aportaciones se han recogido en el texto" porque, según ha explicado, algunas de ellas "no forman parte de los elementos que componen un curriculum", y, en otros casos, se trata de propuestas que ya disponen de una normativa propia, ya sea ley, decreto u orden, o "cuya realización se deberá acometer en la futura ley de Educación".
La consejera ha recordado que, en la actualidad, se encuentra aprobado el primer proyecto del Plan Heziberri 2020, mientras el segundo inicia su tramitación, y se abordará el tercer compromiso, consistente en "dar pasos hacia una Ley vasca de Educación", de la que desearía tener "una base y borrador" para final de legislatura.
"Queremos seguir estructurando y sentando las bases del sistema educativo vasco para fortalecerlo y darle estabilidad en el tiempo, y utilizando el diálogo y el acuerdo", ha dicho.
El objetivo será, según ha apuntado, "defender un sistema de educación sólido y riguroso, a salvo de cambios políticos y coyunturales, estable y duradero, que deje de lado las continuas reformas y basado en acuerdos con los agentes educativos".