Madrid - Una de cada cinco personas en lista de espera por tener un grado de dependencia reconocido falleció antes de recibir la prestación a la que tenía derecho, en total más de 100.000 personas, según los datos del último dictamen del Observatorio de la Dependencia. El informe, presentado ayer, señala que en España hay 1.216.341 personas en situación de dependencia reconocida, el 2,6 % de la población, y el 40% de estas personas, 500.000, no recibe ninguna prestación o servicio del sistema de atención a la dependencia.
Según denunció el presidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, José Manuel Ramírez, desde 2011 el número de personas reconocidas como dependientes no ha parado de disminuir debido a cambios en el baremo y a la disminución de las solicitudes, de manera que las bajas no se reponen con nuevas altas.
En el último año, el número de personas con derecho a prestación ha descendido un 5,3% al pasar de 947.483 en diciembre de 2013 a 897.182 a finales de noviembre de 2014, mientras que la cifra de dependientes atendidos ha disminuido un 3,3% en ese mismo periodo, de 754.244 a 729.313. Ramírez lamentó, además, que el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia ha perdido una media de 2.230 beneficiarios al mes durante 2014 y que 167.869 personas con derecho reconocido a atención aún no han recibido la ayuda, el 18,7 % del total con este derecho.
En cuanto a la lista de espera para recibir la ayuda reconocida, los datos evidencian que ésta se ha reducido de 306.000 en diciembre de 2011 a 168.000 a finales de 2014, pero, según Ramírez, este descenso se debe a la disminución de personas con derecho a esta atención. Así, afirmó que 101.070 personas han fallecido desde 2012 antes de poder recibir los servicios o prestaciones a los que tenían derecho. Además, han descendido las personas con un grado de dependencia III (gran dependencia), de 438.682 en 2011 a 355.747 en 2014, así como los dependientes con grado II (dependencia severa), mientras que han aumentado en 22.000 personas las evaluadas en grado I, de manera que la gran dependencia ocupa el 29 % del total.
Ramírez denunció que, por primera vez, la aportación de los propios usuarios de la dependencia supera a los que aporta el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para financiar el Sistema. Así, de cada cien euros gastados en atenciones, 63 euros lo aportaron las CCAA, los usuarios aportaron 19 euros, y la Administración central 18 euros. “El Gobierno se ha ido retirando progresivamente de la financiación del sistema de atención a la dependencia dejando sin ningún tipo de consideración a las CCAA y a los otros grandes damnificados que son los usuarios a través del copago”, criticó.
Sin embargo, el director general de Imserso, César Antón, reclamó ayer “rigor y sensibilidad” cuando se difunden datos sobre atención a la dependencia para se eviten así las “elucubraciones”. Sobre el informe señaló que “están haciendo una evaluación precipitada, sin datos definitivos, y debieran esperar a los datos oficiales para ser un poco creíbles en afirmaciones que se basan en estimaciones”. - Efe