SANTIAGO. El fiscal Antonio Roma reclama para Manuel Fernández Castiñeiras 15 años de cárcel, que la Iglesia mantiene en 31. Para la mujer del electricista, Remedios Nieto, y para el hijo de ambos, Jesús Fernández Nieto, el Ministerio Fiscal limita su petición de pena a un año y medio de prisión para cada uno por blanqueo de capitales y prevé una alternativa de seis meses por sendos delitos de receptación.

El abogado del cabildo catedralicio, José Antonio Montero, ha entendido, en esta sesión, que hubo un "abuso de confianza" por parte del electricista, que se hizo de manera ilegítima con varias llaves, y ha diferenciado entre el perdón moral y el jurídico, aparte de incidir en que la catedral no debe ser enjuiciada por la falta de seguridad puesto que en esta causa es la gran "víctima".

La abogada que se ocupa de la defensa de la familia, Carmen Ventoso, ha vuelto a incidir en la nulidad de las actuaciones practicadas y ha cuestionado de nuevo la instrucción.

La joya literaria que figura en el epicentro de este caso, del siglo XII, desapareció en julio de 2011 y se encontró un año después en un garaje propiedad del operario que se ha sentado en el banquillo, envuelta entre papeles de periódicos que evitaron que se dañase.